domingo, 25 de septiembre de 2011

Tiempo y corazon

Suena a titulo de álbum, pero es más científico. También anda entre la gran pantalla y la mesa de operaciones. Cuando en los ochenta, Regreso al futuro, se convertía en taquillazo, todos imaginaban que era la última ocurrencia de la industria del cine, pero casi nadie podía suponer que veintiséis años después, todo lo recreado puede hacerse realidad y que a la teoría de la relatividad, le está pasando algo letal con un Einstein equivocado. El Planeta está en constante replanteamiento de lo que fueron sus verdades, aquellas que nos costaron horas de aprendizaje, pero que ahora tienen, al menos, el interrogante que tendrá que llevarnos a su esclarecimiento. Como un caso abierto, sobreseído en un pasado al que la luz de nuevas revelaciones pondrá la verdad y nada más que la verdad. Nada de lo humano es para siempre e incluso la ciencia puede verse modificada. Los resultados de un trabajo realizado en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) demuestran que unas partículas pueden viajar más rápidas que la luz. De esta manera se podrá viajar al pasado, y aún no se sabe si para poder solucionar muchos de los males que han ocurrido. Por eso no es nada sorprendente que el viernes se convirtiera en la noticia más leida de internet, cuando estamos tan saturados de una realidad que no nos aporta nada, y con los de siempre haciendo de las suyas. Quienes, en cambio, sí que lo hacen bien, son los investigadores, que tristemente tienen que emigrar y cuyos salarios no llegan ni por asomo a los futbolistas de primera. Una nueva injusticia que hace que los niños tengan como ídolos a los del balón, y no a los mencionados, a los premios nobel o a los misioneros en países del llamado tercer mundo. Y otro nuevo descubrimiento acabamos de conocer, nos referimos a que el corazón tiene memoria y almacena datos que, hasta ahora, solo creíamos reservados al cerebro. Una joven al que se le trasplantó un corazón, comenzó a sentir nuevas necesidades. Si detestaba el pollo a partir de la operación lo consideraba un autentico deleite. Normalmente su vestuario era oscuro hasta que ahora se inclina por colores chillones. Pero, tal vez, lo más sorprendente es que de ser abstemia, pasó a consumir cerveza a diario de una marca determinada. Buscando a los familiares del donante, pudo conocer que los gustos eran de aquel, pero eso sí, ahora en el cuerpo de una mujer. Estamos ante otra nueva revolución en la ciencia, que consiste en que el corazón tiene memoria sentimental que se transmite al cerebro. En fin que piensen no solo en la vida que se preserva sino también en la herencia que se puede dejar a aquellos que se dona órganos, como una especie de clonaciones, pero legalmente autorizadas. Mientras, un satélite cae en Canadá, disparos suenan muy cerca del Santo Padre y de los terroristas de ETA se dice que están en las últimas, ¡ah! no me diga, mientras que los piratas siguen secuestrando barcos y apuntando a los españoles con sus metralletas. El mundo es raro y no es ningún secreto. Ángel  Gil

domingo, 18 de septiembre de 2011

Salle de Oro


Han pasado cien años en el noble arte de enseñar. Un siglo de institución y de vida en común con la Ciudad que os acogió. Las generaciones melillenses no hubieran sido lo mismo, de no haberse establecido aquí los Hermanos de las Escuelas Cristianas. El oro que la Ciudad Autónoma os ha otorgado, como máxima condecoración, hace mucho que el pueblo empezó a dároslo, desde el respeto y la confianza, al convertiros en uno más de sus vecinos, al sentir orgullo de pertenecer a la familia lasaliana. Enhorabuena, Hermanos, profesores, personal, de cualquier época, vosotros sois los responsables que un 17 de Septiembre de 2.011, seáis medalla de oro de Melilla. No todos logran lo mismo, tal vez porque ser de la Salle no es cualquier cosa. Formarnos en los Hermanos, como hemos sido miles, los que estuvimos en vuestras aulas, imprime unos valores, que no pasan y que, en esta época, más que nunca, son necesarios para la sociedad. En su momento no les dimos importancia, pero cuando cada uno de nosotros se encuentra en circunstancias cotidianas, sin reparar, sale una palabra o un ejemplo que aprendimos en el Colegio. Puede esto sonar a nostalgia, y tal vez tiene buenas dosis de ello, pero en lo que todos coincidimos es que el Colegio es una parte de nuestra vida a la que no queremos renunciar. ¿Qué secreto tiene La Salle para durar tanto?, ¿Por qué si el Colegio nos convoca, acudimos?, la respuesta la debemos de encontrar cada uno de nosotros en su interior. Serán múltiples, tan distintas, pero todas tienen un sentido. Da igual ser azules o amarillos, hoy, después de tantos años, de tanta rivalidad deportiva, de algunas tardes de plaza de toros o del patio, a todos los equipos de un color o de otro, nos han dado la medalla de oro. Esta no hay que devolverla, porque se ha ganado en buena lid, con la colaboración de todos, el esfuerzo de tantos y las ilusiones que nunca se pierden. San Juan Bautista de la Salle también supo de todo esto, no le fue fácil lograr lo que alcanzó, es mas se encontró demasiadas puertas cerradas, y el abandono de la familia y de los primeros maestros. La fe le hizo salir adelante. La unión Melilla-Colegio, desde el primero de la Calle O´Donnell hasta el actual, tiene aún muchas páginas que escribir. Melilla no puede olvidar como en 1.921, los Hermanos convierten su colegio en hospital y como colaboran personalmente en la recogida de cadáveres en Monte Arruit. Otro claro ejemplo de caridad que esta Congregación ha venido practicando. El año que viene celebraremos los primeros cien años de vida de La Salle en nuestra Ciudad, será otro momento para el reencuentro, como lo ha sido ahora con la entrega de la medalla, a buen seguro unos en persona y todos de corazón sentimos la alegría de ser uno de los que tuvimos la suerte de educarnos allí, de lucir nuestra insignia y de seguir haciendo bueno ese lema: permaneced unidos. Ángel  Gil