La encuesta del CIS, que acabamos de conocer, arroja un resultado abrumador a favor del PP, pero aún estamos en los primeros días de campaña y queda mucho camino por recorrer. Hay electores que tienen muy claro su sentido del voto pero hay un treinta y dos por ciento que se muestra indeciso. Para eso sirve una campaña, para explicar los programas y captar esa clientela que aún no es de nadie. Las campañas, tal y como siguen confeccionándose, aburren a la inmensa mayoría de los españoles, unas veces porque es más de lo mismo, pero fundamentalmente debido a las pocas habilidades comunicativas que presentan los candidatos. Estos parecen que no les dan importancia a su discurso, ya que lo dirigen hacia un público fiel, afiliados y simpatizantes, pero fuera hay mucho mas. Lo que el ciudadano busca es un gestor que administre bien los fondos públicos, que creyendo en si mismo sea capaz de dar seguridad a los demás, y que confíen en el por su seriedad y por su cercanía en todo momento. Sin duda no es nada fácil, eso forma parte de un saber estar, que el propio candidato debe aportarlo y que no puede enseñarse. La actual campaña, de nuevo, va a concitar el voto útil, pero de la izquierda, de otra forma no se entendería el anuncio del CIS, con el batacazo para el PSOE, partido que sustenta al Gobierno. En esta semana asistiremos a dos debates televisados, uno a nivel local y otro nacional. El debate en Televisión Melilla, será bastante novedoso y solo por eso está despertando cierto interés. Del resultado dependerá como el moderador haga su trabajo y los intervinientes sepan seducir a la audiencia aportando soluciones. Mientras en la calle, unos y otros seguirán con sus caravanas, con los puerta a puerta, con la cartelería estratégicamente situada y con la música, que identifica a los contendientes. Quince días intensos que, sin duda, son excesivos. La gran batalla de los partidos es la indiferencia con que son acogidos muchos de los mensajes, por eso se recurren a líderes históricos, algunos jarrones chinos de esos que en otra época no sabían dónde ponerse, pero que ahora podrían concitar apoyos y olvidar errores sobre todo en política económica. Los hay innombrables, a los que para nada se citan y mucho menos deben salir en la foto, aunque sigan viviendo en un palacio. Son las estrategias que piensan podría funcionar. Nos queda, solo acabamos de pasar los primeros días, pero sin duda un día en campaña no debe ser igual que el siguiente. Los mensajes hablaran fundamentalmente de democracia, recortes, pensiones, fórmulas para salir de la crisis, paro, comunicaciones, sanidad, inversiones, y de todo aquello, que haga subir la audiencia, que en este caso sería el voto. Mientras ya han comenzado a verse los videos de los dos principales partidos, convirtiéndose en un buen ejercicio de comunicación, que sin duda alguna comentaremos, tanto como los debates, que serán noticia de apertura en informativos y llenaran páginas de los diarios esta semana entrante. Ángel Gil
