domingo, 29 de septiembre de 2013

Hermanas



¿Cuál puede ser el espacio improvisado de reunión en una casa?. Hayamos visto o no, la obra de Teatro “Hermanas”, la respuesta seria una cocina. La tertulia ocurre mientras se prepara un café o se hacen esas galletas decoradas, en una fiesta en el momento de ir a por mas aperitivos y te acompaña la mujer o el hombre de tus sueños o justo en el intermedio de un derby. El lugar no conoce de sexos, solo busque un motivo en su día a día y la escena estará construida. En la obra “Hermanas”, dirigida por Carol López y que en este fin de semana se ha representado en el “Kursaal – Nacional”, tres hijas de un mismo padre y madre, diversas y hasta antagónicas si se hubiesen conocido en un banquete, se concentran en esa habitación tras la muerte del progenitor y se enfrentan ante situaciones cotidianas de la vida desde la ligazón genética. Lo que realmente diferencia esta obra de otras, son los continuos juegos teatrales, que hace que el público se integre y el recurso a la escena retrospectiva. Aquello que rodea a las tres protagonistas (Amparo Larrañaga, María Pujalte y Marina San José) va desde los celos, envidias o discrepancias extremas a las disputas. Algo que ocurre en las mejores familias, en las de todos, donde tantas veces los trapos se lavan en el hogar para no airearlos a los vientos de levante y poniente. El éxito de la obra consiste en que el espectador, al menos se puede ver reflejado en alguna de las situaciones que sobre las tablas se representan y si además se rompe esa cuarta pared, su butaca se situará donde quiera de la cocina representada detrás del telón. La vida y la muerte, ese alfa y omega de la existencia de cada uno pasa desde el inicio de la representación, llenándolo de risas o llantos, pero fundamentalmente intentando que la reflexión anide en la mente. Seguro que usted analizara, desde su localidad en patio o platea, como son sus relaciones consanguíneas, que algunos llaman los demonios familiares o como afrontó la muerte de un ser querido. Luces y sombras, naturalidad o impostura, bajos instintos o altura de miras, falsedad o saber estar. Sentimientos que se han cruzado en nuestro “Kursaal – Nacional”, de un adiós a una bienvenida a una persona, a una ciudad, a un trabajo o a unas vacaciones. “Hermanas” afronta, de igual modo, a esa mujer que habiendo dado todo por los suyos, quiere ahora vivir pensando en ella, también la realidad de las diferentes identidades sexuales, el abandono de la adolescencia, la independencia, la frialdad o la pasión o ese espacio de cada cual que tanto reivindicamos. En definitiva historias anónimas en las que podemos reflejarnos y en medio, aunque sea invisible, el pilar que todos tenemos en la familia, ese ligazón de tantos momentos tristes o alegres que estuvo levantado o que aún perdura. Esta obra pone un espejo en el camino de la vida
Ángel Gil  

domingo, 22 de septiembre de 2013

Regencia



Este viernes aguardábamos las seis de la tarde como si de otro momento histórico se tratase. Era la hora fijada para el comienzo de una rueda de prensa, inusual, en Zarzuela con la presencia de tres médicos y del Jefe de la Casa de Su Majestad. La sala parecía una de Estados Unidos, me refiero al interés mediático, aunque la decoración correspondía a una monarquía, pero agradeciendo siempre que la prensa pueda preguntar, y que la convocatoria sea abierta. La especulación había saltado, los rumores corrían por WhatsApp y las redes sociales, se hablaba de salud, de deterioro físico y de algo más, las redacciones estaban de guardia ante cualquier acontecimiento que pudiera anunciarse. Y España pendiente de tres facultativos que hablarían de lo suyo, pero podría derivarse algo que nos afectaría a todos. En la Europa Real corren vientos que no producen huracanes. La abdicación ha sobrevolado de nuevo esta semana, como ya lo hizo en Febrero. De nuevo los que trabajan en la Casa lo han descartado. Spotorno, hierático, sin inmutarse al exterior y diciendo lo aprendido. Se echaba de menos a Sabino Fernández Campo. El Príncipe de Asturias se quedo con la plata pero manteniendo aspiraciones, su público aumenta. La otra palabra que está recuperando valor es Regencia. La Constitución es muy clara al respecto, cabe pero cuando el Rey fuese inhabilitado para el ejercicio del poder, y debe constatarse por las Cortes Generales. Se abren expectativas sobre que pasara tras ser intervenido, su recuperación. La inhabilitación se refiere más a cuando un monarca este mal psíquicamente, que no es el caso. Además el cirujano que le operara ha manifestado que el Rey tiene un estado general bueno. Por tanto, tras el anuncio, el seguirá como Jefe del Estado. Esa es la razón por la cual D. Felipe no acudirá a la Cumbre Iberoamericana. Si fuera Regente, si. El viernes en Diario de la Noche de Telemadrid, Ana Samboal entrevisto al catedrático Antonio Torres del Moral, y reivindicó, como viene siendo habitual en él desde 1.997, un Estatuto Jurídico del Príncipe, que aunque no está recogido en países de nuestro entorno, si que solucionaría el vacio actual en España.  Por eso, siguió diciendo que la actuación del Príncipe necesitaría estar regulada ya que el nuestro tiene mucha más actividad que el de sus homónimos europeos. Tampoco podemos dejar de lado el momento político que se vive en España, y no solo por la crisis, las aspiraciones secesionistas de nacionalistas catalanes y el reflejo que puede ya tener en los vascos, y una abdicación ahora, acarrearía más riesgos que ventajas. El papel constitucional del Rey como moderador y arbitro, además de su experiencia, han pesado para la decisión. La Regencia, que en España funcionó, y además muy bien, ejercida por dos mujeres, se recoge en nuestra Ley de Leyes, que en este caso sería reversible y por un tiempo. Como se está diciendo estos días, S.M el Rey es el clavo del abanico
Ángel Gil  

domingo, 15 de septiembre de 2013

Corro, Vargas y corrupcion



Estamos viviendo demasiado deprisa y algunos lo hacen al límite. Cataluña sigue desgraciadamente llamando la atención y no precisamente como, antes era, por ser ejemplo de vanguardia, o de productos textiles, aunque con la importante ayuda del Estado, del de ahora y el anterior a 1.975, es decir desde siempre. Ahora buscan titulares convocando el corro de la patata con motivo de su día autonómico para alcanzar la “independencia”. Los chicos y chicas del mesiánico Mas, que son menos, chillones y nada silenciosos no quieren caer en la cuenta que viven a costa de Madrid. Sacan a pasear su victimismo pero el resto de españoles ya estamos cansados. No hay una corriente anticatalana, sino un hartazgo del ridículo nacionalista y recuerden solo un dato, el genial Dalí con su exposición en la Capital ha logrado ser la más visitada de la historia de España. Por cierto este pintor llamado Salvador, nació en Figueras, Gerona, Cataluña, pero se convirtió en un español universal. El Gobierno debe aplicar la Constitución que para eso está. Y la oposición, actuar con la lealtad que se le supone pero que no se ve, es decir emprender una política de Estado y no de intereses, en el que solo les mueva el bien general sobre particularismos. Hace pocos días leía una entrevista al Premio Nobel, Mario Vargas Llosa, acerca de su nuevo libro, “El héroe discreto”. Decía, necesitamos héroes anónimos, esas gentes humildes, sensatas y bienintencionadas, cuyo sacrificio hace posible que las cosas avancen. Y continuaba el escritor peruano, el nacionalismo es la llamada de la tribu, que persiste. Nada que añadir. El otro tema que ha llenado páginas en estos días o que ha abierto informativos, es de nuevo la corrupción. Un basta ya es lo que se grita, pero eso sí, aquí de nuevo llenas de manos blancas como ayer hicimos frente al terrorismo. Los ciudadanos frente a la casta, exigiendo claridad,  información, culpables y soluciones. No puede ser lo que estamos viendo, no nos merecemos ponerle más agujeros a un cinturón mientras el embudo es ancho por otra parte y el aire empieza a faltar. Lo que necesita esta sociedad es una catarsis, para que la incredulidad sobre tantos temas vaya desapareciendo. Para que las historias cotidianas, donde esas autenticas ministras de economía, que son las amas de casas, se les reconozca su valor, como auténtico colchón de tantas familias en paro o como son capaces de estirar los euros para llegar a fin de mes o que sus hijos, llegado el caso, puedan estudiar en la Península. De nuevo el pensamiento del intelectual, Vargas Llosa, nos habla del otro cáncer que es la corrupción que propaga el cinismo, una actitud despectiva frente a la legalidad que alimenta la idea de que todo el mundo es corrupto. Nada que objetar. Mientras todo esto ocurre, leemos en los digitales el asesinato, de nuevo, de dos mujeres, a manos de sus parejas, una de ellas con orden de alejamiento. También la detención de un pederasta. En todo esto aún hay mucho que cambiar legislativamente
Ángel  Gil