domingo, 29 de noviembre de 2015

El azúcar de la corrupción

Es de las cosas creadas por el hombre que resultan más detestables. Es la manzana que se ofrece y en la que se cae con demasiada facilidad. También se puede llamar astillas, regalos, escándalo, comprar. Viaja en sobres, en cajas de puros o en maletines, se esconde en contratos o aflora en una zanja. Si valoramos las encuestas comprenderemos hasta donde el ciudadano es capaz de situarla, nada menos que el 69% consideran que el soborno y la corrupción son el modus operandi habitual en los negocios. Suena porque existe pero también hay otra vida o mejor otros comportamientos, aquellos que se preocupan por los demás y que dedican su tiempo a ser caritativos, da igual en Banco de Alimentos, Caritas, Manos Unidas o Melillenses solidarios en acción. Es la labor callada pero efectiva, dar con la derecha sin que lo sepa la izquierda. Su Santidad el Papa, Francisco se ha referido a la responsabilidad individual en la lucha contra los problemas colectivos: “Si no quieres corrupción en tu corazón, en tu vida, en tu patria, empieza por ti mismo. Si no empiezas tú, tampoco lo hará el vecino”. “Incluso en el Vaticano hay casos de corrupción; la corrupción es algo que se nos mete adentro, es como el azúcar, es dulce, nos gusta, es fácil, y después terminamos mal. Por favor, no le tomen el gusto”. Un gusto que engancha a tantos a costa del resto que sufre carencias y padece el engaño. Este fin de semana hemos vuelto a ver a más de cien voluntarios de Banco de Alimentos en los distintos supermercados de Melilla que piden algo de lo que nos sobra para aquellos que carecen de lo más imprescindible para vivir. También en la Hípica, Melillenses solidarios en acción han recogido alimentos no perecederos, productos infantiles, ropa, juguetes y material escolar. La necesidad no conoce sexos ni creencias o ideologías, pega duro en cualquier estación y se sitúa ahí a su lado, no hay que pensar en otro continente. Simplemente no hay derecho cuando tanto se derrocha o hacemos acopio o practicamos un consumismo que va más allá de lo necesario. Parece que la proximidad a la Navidad nos trata de hacer mejores, nos llena de buenas deseos, pero eso es un espejismo que no colma a aquellos semejantes que reclaman no el pescado sino la caña. Una mejor distribución de la riqueza solventaría las carencias en tantos lugares del mundo y una controlada distribución de alimentos a aquellos países en vías de desarrollo superaría el abuso por los círculos de poder que se apropian de los mismos a costa de la pobreza de su población. Nunca será suficiente todo lo que podamos hacer por los demás, no se valora la cuantía sino el esfuerzo que hagamos, incluso quitándolo de lo que precisamos. Navidad no es solo Diciembre, es una filosofía en nuestra existencia para practicar el resto del año. Ya saben que en la tarde de la vida nos examinaran del amor
Ángel Gil

miércoles, 25 de noviembre de 2015

No te pongas esa ropa



María le conoció en un chat, luego llegó un encuentro en una Feria del sur de España. Como siempre, había nervios por una cita a ciegas, ¿Cómo será él en persona?, ¿le gustaré?, ¿Cómo debo ir vestida?. María es demasiado confiada, se entrega sin medida ni esperar ser correspondida. Una mirada de otro pero sobre todo una palabra que embauca aunque no sea sentida le sirve para creer que la quieren y que ella es el centro del mundo. Su negativa a valorarse la lleva a confiar de quien no lo merece. Y mira que en casa su madre le da consejos, le trata de hacer ver la realidad de la vida, pero ella nada escucha, se ha vuelto a poner le venda en los ojos y sigue acusando a su madre que no la deja ser feliz. Hay que reconocer que Marco tiene muchos kilómetros corridos y que María, pese a creerse que todo lo sabe, es novata y vuelve a equivocarse, simplemente porque confunde el interés con el amor. El chico, con veintidós años, engrosa la larga lista de ni-nis, se levanta tarde y se pasa el resto del día enganchado en la red. Esto le sirve para estar en permanente contacto con María también por whatsapp, ya que viven en diferentes provincias. El otro día tuvieron una de sus frecuentes peleas por móvil, ella le estuvo contando lo bien que se sentía como voluntaria en un CIE y él le quitó las ganas sacando lo negativo que pueda tener la situación pero sobre todo no se paró a pensar que debe respetar que su novia tiene otra vida, y no solo estar conectada o a un móvil o a una red social. María, tal vez no se da cuenta, pero él la aleja de su familia, también pasó antes con otros, ella parece no escarmentar y se muestra sumisa ante estos tipos. Ha cambiado hasta su forma de vestir, él la insiste que otros hombres la miran y desean, incluso hasta una tarde la hizo volver a su cuarto porque afirmó que así no saldría con ella a la calle. En sus frecuentes viajes ella dice ser feliz, una mañana de piscina o ir a la playa, con sesión de fotos incluidas, parecen llenarle, como también salir de copas o quedarse en su casa viendo pelis. María no cae en la cuenta que sufre violencia de género, tal vez no la pegue, pero el control sobre sus actos aumenta a medida que pasa el tiempo. Marco es inmaduro, solo hace falta ver sus gestos o la propia ropa que usa, es un Peter Pan instalado en el país del nunca jamás. Hace una semana que María le planteó a Marco dejar la relación, él la gritó por teléfono y la amenazó con quitarse la vida si ella era capaz de hacer algo así. A partir de ese momento las llamadas eran más seguidas e incluso le ordenaba a María que, después de su siesta, que no hiciese nada solo estuviera sentada frente a un ordenador para hacer una sesión de skype. La desidia de un ni-nis puede hacer tanto daño a su familia como el perder una ayuda. Quien no busca trabajo pero tampoco estudia, no puede seguir estando subvencionado. Hay muchas formas de maltrato de género, que sepamos verlo y apartarnos de quienes hacen tanto daño
Ángel Gil  

domingo, 15 de noviembre de 2015

Una calle de París



Pedro y Sofía son estudiantes melillenses, uno cristiano, otra musulmana y viven en Paris. Tal vez cambiaron sus planes y no fueron a Bataclán. Salvaron sus vidas pero vivieron en su juventud todo el odio del cual el hombre es capaz de dar sin límites. 129 muertos, entre ellos el español Juan Alberto González Garrido, y 300 heridos. Ahora nos da igual que a esta panda de alimañas les llamen células durmientes, que por cierto son las peores, son simplemente asesinos y demasiado jóvenes, entre los quince y dieciocho años, pero solo saben hacer daño, sembrar muertos y producir heridos. Eso mismo hace la ETA. Quien le escribe fue superviviente en Madrid durante largos años del terrorismo, en aquellos años de plomo y créame que te hace cambiar la vida. No cabe en mi cabeza que alguien diga que tiene ideas o creencias y mate, eso no es de humanos. Pero aún en esta sociedad hay quien piensa así o mejor justifica la sangre anónima. También sobreviví al 11 M y siempre he pensado que me pudo tocar a mí, no hacía nada que a diario tomaba un tren en Atocha para ir a trabajar. El silencio de aquella tarde de Marzo en Madrid nunca lo olvidaré. ¡Aun queremos saber toda la verdad!. La manera de hacer la guerra ha cambiado, ahora no se declara sino que de manera organizada ponen su firma de sangre en lugares diversos y después blasfeman y se inmolan. Dios no quiere eso, sembró la paz y creó al hombre y la mujer para que con su ayuda fueran corresponsables de un mundo puesto a sus manos. ¡No utilicen el nombre de Dios en vano!. Pero en medio de la masacre la bondad humana, la ayuda anónima y la valentía frente a quienes nos quieren imponer el terror, la desigualdad y el sometimiento a la mujer. En una calle de Paris no es tan solo lo que allí se perdió un 13 N, el mundo cambiará por ese viernes. España sigue en nivel 4 de alerta terrorista. Así no se puede vivir. La libertad no es solo para escribirla en un texto legal es para disfrutarla y cuando los derechos se coartan eso no es libertad, es esconderse como pasaba en el oeste a la llegada de forajidos. Los nuevos Liberty Balance del siglo XXI tienen que terminar derrotados o en el carro y los ciudadanos ocupar la Plaza de España, el Paseo de la Castellana o los bulevares parisinos. La Unión Europea debe plantearse que estamos en estado de guerra y no seguir practicando la política del avestruz. En España se ha convocado el Pacto antiyihadista, todos unidos, todos, pero queremos más, más firmeza y más medios de los que tienen ahora mismo las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado para el combate frente a los terroristas. Nunca es suficiente. ¿Y Melilla?, estamos estratégicamente situados para ayudar al resto de España y de Europa pero también para que nos ayuden. Que la lejanía no sea el olvido ni el desconocimiento. Los asesinos no distinguen, matan. Que no dejen más sangre derramada.  
Ángel Gil        

domingo, 8 de noviembre de 2015

Carta a Alberto Rivera

De un ciudadano a otro. De quien aquí habita a quien llega a una tierra donde siempre acogemos a todo el que se acerca. Alberto Rivera, su primera campaña política es motivo de análisis por mis alumnos en cada curso que doy de Comunicación. Estudiamos lo verbal y no verbal, el color corporativo y el contenido de un texto y la expresión en una imagen para hacer el mensaje eficaz. Es en definitiva el poder de la seducción como motor para convencer. Tuve la suerte que me formé por quien diseño su lanzamiento político en el Parlamento de Cataluña. Cuando escribo ésta columna leo sus treinta propuestas para cambiar España. Empieza por la Corona y la desigualdad existente de preferencia del varón sobre la mujer, que quiere derogar para que así sí se cumpla de verdad el artículo 14 de la Constitución. Tenemos derecho a una buena administración, eso propone y deseamos verla, eso sí alejada del despilfarro y no sólo como instituciones con afán recaudador. Hace mucho que pedimos más democracia interna en unos partidos donde la confección de sus listas es producto de la amistad con el líder que de ser los mejores, los más capaces para estar en un cargo y solucionar los problemas. El sistema de primarias debe ser aplicado por todos los grupos políticos quitando a los cuneros de la contienda electoral o a los más dóciles al poder establecido. Rivera lo que sigo sin estar de acuerdo es cuando defendéis desde Ciudadanos una escuela pública laica. Esto suena a Francia y no es nuestro caso. Los principios del mundo occidental tienen su origen en el cristianismo y deben ser potenciados precisamente cuando faltan en la sociedad del Siglo XXI. España es aconfesional, no laica y por eso es preciso subrayar la gran labor desarrollada por los colegios concertados, no solo al ahorrar la Iglesia al Estado más de tres mil millones de euros al presupuesto de Educación sino al dar la formación en valores que precisamente necesitan los más jóvenes. Su postura sobre el Concordato con la Santa Sede debe ser mas explicita en una Nación mayoritariamente católica. El fin de los privilegios políticos como el aforamiento o un control riguroso al régimen de incompatibilidades es bien acogido como la potenciación de las comisiones de investigación en las Cortes generales, siempre y cuando no se conviertan en Poder Judicial. A este le pedimos rapidez y que los nombramientos de Jueces y Magistrados sea por mérito y capacidad Si bien las Diputaciones provinciales sobran y más desde que España es un Estado autonómico, en cuanto al Senado no puedo estar de acuerdo en su desaparición y si en una reducción drástica de sus presupuestos y su inmediata conversión en Cámara de representación territorial como contempla la Constitución. La Melilla que hoy le espera sigue reclamando que sola no puede soportar la presión migratoria. El paro afecta a esta tierra y las comunicaciones con la Península siguen siendo muy costosas para los ciudadanos. Necesitamos nuevas caras con otro estilo. Bienvenido Alberto a esta tierra modernista que sin decirlo tiene su seny. 
Ángel Gil