domingo, 12 de junio de 2016

Las mujeres primero


Después del 26J, este Julio será el mes de los sillones. La verdad es que el título para el debate en Antena 3 que es el mismo de la columna de hoy, puede sonar a las que subieron a los botes en la última noche del Titanic. En esto de la cosa pública, créame que siempre prefiero que estén los que se lo merecen por méritos propios, los que más capacidades tengan por encima de sexos, y amiguismos. La paridad no es tan igualitaria como nos la quieren vender ni la fidelidad ciega al líder es sinónimo de unidad. Esto último es un peloteo de “amigos” a los que hay que colocar por favores hechos, por trabajos prestados o porque aportan votos de su grupo. El debate femenino televisivo y a cuatro, ni por la novedad resultó atractivo. El moderador, Vicente Valles, no estuvo demasiado fino, se dejó pisar el terreno y los minutos caían, repitiendo en muchos casos lo mismo sin ser cortadas. Tal vez hubiese sido preferible elegir a una mujer como moderadora y a ese micrófono minutado, pasado el cual desaparece para que la de al lado exprese lo suyo. Cierto es que los bloques en los que se dividió el debate representaban temas que nos afectan, hasta ahí sí. Pero también detectamos en la noche de Antena 3 mucha bisoñez y demasiada mirada a la encuesta electoral del CIS. Eche de menos a mujeres como María San Gil, valientes y comprometidas. Si analizamos a las candidatas, a Andrea Levy (PP) le queda mucho por aprender, le dolían los pies al escoger tacones inadecuados para el momento y buscaba la cámara. Sus palabras suenan a lo dicho antes y las que dijo en catalán sobraban. Margarita Robles (PSOE), nos retrotrae a otra época y es su mayor lastre. Cometió errores imperdonables pese a su larga trayectoria y no supo salir cuando le preguntaron por un ministro socialista de Justicia que tuvo que dimitir. Carolina Bescansa (Unidos Podemos), no tenía más remedio que presentarse como moderada ya que de las filas que sale la etiqueta pesa y mucho. Tanto como su ligazón con el régimen de Venezuela. Inés Arrimadas (C´s), da bien ante las cámaras pero a veces los nervios y el toque de pelo le juegan malas pasadas. Quienes podrían pactar (PP y C´s) ni deben tirarse los trastos ni solo coincidir en política territorial, hay demasiados temas en los que es imprescindible pactos de Estado (educación, sanidad y empleo) para que sigamos así. La calle clama y responsabiliza a todos los políticos que estemos ante unas nuevas elecciones. Si la prepotencia les niega verlo mal futuro les espera, ellos se quedan sin sillón y nosotros cada vez peor. Mañana, Lunes, nos queda otro debate a cuatro, éste de hombres y de candidatos a la presidencia del Gobierno. La lucha por los indecisos centrará todo, veremos si al final estos aumentan tanto como la abstención. Candidatos hablen con todos y no solo en elecciones, desciendan de sus vehículos oficiales, caminen siempre por nuestras calles y por favor que se expresen de otra manera. Ganaremos todos
Ángel Gil

domingo, 5 de junio de 2016

Iglesia abierta


La Homilía que Su Santidad el Papa Francisco pronunció hace unos días en el Vaticano con motivo del Jubileo de los Diáconos trasciende a algo más que a una mera celebración eucarística. Ha pedido a las parroquias e iglesias del mundo que no establezcan horarios de apertura al público, sino que mantengan abiertas sus puertas en todo momento. “Me sienta mal cuando veo horarios en las parroquias, de esta hora a esta hora, y después no se abre la puerta, no hay sacerdote, no hay diácono, no hay laico que reciba a la gente. Omitid los horarios”. Con la cruda realidad de la escasez de  vocaciones religiosas que venimos sufriendo, no es menos cierto que en la actualidad, la Iglesia de Melilla vive el peor momento en toda su historia y no podemos achacarlo a los fieles o a la propia sociedad sino a una máxima representación eclesiástica en la Ciudad que sólo por el bien de la Iglesia debe ser sustituida. El Papa Francisco fue muy claro en sus palabras en una Misa celebrada en el Vaticano, “el siervo de Dios sabe abrir las puertas de su tiempo y de sus espacios a los que están cerca y también a los que llaman fuera de horario a costo de interrumpir algo que le gusta o el descanso que se merece”. Francisco no se refiere a la literalidad de una puerta de acceso al templo sino a una apertura personal y de espíritu del sacerdote a todos sin exclusión. Estamos inmersos en el año de la Misericordia y mas allá de la existencia de una puerta por este acontecimiento en el Sagrado Corazón de Melilla, si las mentes están cerradas porque no saben lo que significa la palabra perdón y con nuestros actos faltamos al respeto y a la dignidad de nuestros hermanos o los excluimos sin motivo ni razón o tenemos diferentes varas de medir, la existencia de esa puerta no sirve de nada, solo queda en una fachada pero hemos quitado todo su contenido. Jesús con su ejemplo de vida y su doctrina nos fue enseñando que la piedra quedaba en el suelo ante quienes querían dilapidar a aquella mujer a la que acusaban o que en el Paraíso hay sitio para el buen ladrón. El Papa Francisco se refirió en sus palabras a la “vocación de ministros de la caridad” o a los buenos que son mansos de corazón y que están disponibles en todo momento para atender a los demás. "El siervo aprende cada día a renunciar a disponer todo para sí y de sí como quiere. Si se ejercita cada mañana en dar la vida, en pensar que todos sus días no serán suyos, sino que serán para vivirlos como una entrega de sí", subrayó. "Quien sirve no es un guardián celoso de su propio tiempo, sino más bien renuncia a ser el dueño de la propia jornada", agregó. A la Iglesia demasiadas veces se la omite o algunos incluso quieren hacer un proceso constante contra ella cuando, como en otras ocupaciones, salen manzanas podridas. Sanear y no tapar siempre es una buena práctica. Los ejemplos callados pero constantes que ofrecen en cualquier lugar del mundo los misioneros pese a contraer enfermedades, de vivir conflictos bélicos o de poner en riesgo su vida son sin duda también la cara de la Iglesia, que tal vez no sale tanto en los medios pero que merece espacio, nuestra admiración y respeto o las oraciones para que sigan dándolo todo por aquellos que más lo necesitan. Es hora de sumar, de abrirse y de acoger. Ángel Gil