domingo, 23 de julio de 2017

¿y el cuarto Templo?


Llegaba la hora Sexta. En el Sagrado Corazón la luz del sol ilumina a dos Cristos, frente a frente, el de la Vera Cruz y el del Socorro. Historia, cultura y fe de Melilla. El primero acompañaba desde Sanlúcar a Estopiñan cuando mediaba Septiembre y hacía falta volver unos ojos a los Suyos dando gracias por la travesía y por la misión que desde entonces hasta ahora aún queda por hacer. Inexpresivo, sin corona pero con majestad, ojos cerrados al estilo románico pero con los tres clavos que nos acercan a lo gótico. El segundo, el del Socorro. Nos trae el recuerdo de la Vieja Melilla con antorchas al amparo de las murallas, mirando el Cabo con la súplica del ansiado correo. Y cuando se acercaba el barco al Torreón del Bonete sus ocupantes creyeron ver la Plaza en otras manos y entonces, los moradores en pleno Paseo de la Parada elevaron al cielo la imagen de ese Cristo tallado por un capitán de la guarnición. Melilla seguía viva, envuelta en algodón y sigilo. Bajo la mirada de su hijo, la Patrona de Melilla preside el Altar Mayor de la Iglesia Arciprestal. Es una Virgen galeona que ofrece al Divino Niño y que ha sido desde siempre la protectora de este Pueblo. A quien concede la Victoria frente a asedios, terremotos, o enfermedades. Estos días con ocasión de la celebración de los Cursos de Verano se ha ofrecido a alumnos y profesores la oportunidad de realizar visitas culturales, entre ellas la “Ruta de los Templos”. Esta interesante iniciativa fue creada por el Patronato de Turismo y permite que conozcamos la diversa realidad cultural y religiosa que disfruta Melilla. Una de las características de los melillenses es la convivencia modélica entre hebreos, hindúes, musulmanes y cristianos. Pero esta semana y en este medio de comunicación hemos podido observar un error cometido por el Patronato de Turismo, la exclusión de un Templo, el cristiano de la mencionada Ruta. Las obras que se llevan a cabo en la primera Parroquia de nuestra Ciudad, la de la Purísima Concepción, ni puede ni debe ser óbice para que una parte importante de la población de Melilla, la cristiana, quede fuera de la “Ruta de los Templos”. Solo por contemplar desde el arte y la fe las imágenes con las que abríamos esta columna merece que se subsane este grave error por parte de la Ciudad Autónoma de Melilla y que se incluya el Sagrado Corazón en la mencionada “Ruta” para el disfrute de todos y muy especialmente de quienes llegados de otros lugares buscan conocer nuestra historia. El silencio de la autoridad eclesiástica no es positivo como tampoco el que nosotros miremos para otro lado y perdamos parte de nuestras tradiciones y la esencia de Melilla. España es un Estado aconfesional como dice la Constitución y la libertad religiosa que entre todos nos hemos dado no permite una exclusión de una parte de la fe de este Pueblo. Mal camino que solo merece una subsanación por parte del Patronato de Turismo que con su olvido omite el recuerdo de tantos melillenses que nos precedieron y su legado vivo
Ángel Gil