miércoles, 12 de noviembre de 2014

Encuestas

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), con la encuesta de esta semana, ha abierto la herida y hemos podido comprobar la magnitud de la enfermedad que padecemos. La radiografía de España se sitúa entre la inacción frente al problema independentista y la corrupción que, cueste lo que cueste y caiga quien caiga, hay que sajar. La ganancia como consecuencia del rio revuelto que han creado no es culpa de los pescadores, estos se aprovechan de la pasividad generalizada y obtienen su lucro que ira aumentando mientras no se apliquen medidas de choque. Pero parece que hay miedo o mejor aún alguien cree que la mesura es sinonimo de ser hombres de Estado y que los complejos, ante cualquier tema, supone un equilibrio y una modernidad felizmente lograda. El vuelco electoral a la encuesta del CIS se hace limpiando a fondo, remodelando el Gobierno prescindiendo de ministros quemados, afrontando los graves problemas y no añorando la Transición porque aquello ya paso y la gran mayoria de los españoles ni la vivimos conscientemente o no habian ni nacido. La catarsis que ya se hacia necesaria, hace algun tiempo, ahora es imprescindible, y en ella entra el limite a los mandatos para que no se hagan vitalicios además de la regularización de primarias en todos los partidos para cargos internos y candidatos a cargos públicos por salud ciudadana. Aquellos que crean que se debe acudir a las urnas movidos por un hartazgo, que cada día aumenta, para echarse en brazos de antisistemas, solo lograran empeorar la situación hasta poder llegar al precipicio. Este  no es el camino que merece una nación con tanta historia y cultura, con tanta diversidad para que al final nos intenten colocar la uniformidad de guayabera y la politica del cha cha cha. Para que una sociedad funcione, crezca por encima de lo estimado haciendo progresar a todos, la carga impositiva debe bajar siempre y no en periodo electoral, y la mastodontica administración debe adelgazar en base a un recorte drastico de los excesivos gastos que ocasiona entre los que se incluyen tantos sueldos. El viernes en un famoso programa de televisión se escenificaba lo que hemos vivido en solo una semana bajo el sonoro título de cabaret español y las letras eran literalmente para llorar ante lo que hemos sido capaces de no hacer para que la realidad apeste. Como ya nos ocurrió hace veinte años cuando vivimos peligrosamente empozoñados en los escandalos economicos públicos entre Rubios, Guerras y Roldanes, pero entonces salimos por la alternativa que representaba Jose Maria Aznar. Mañana lunes conoceremos otra “encuesta” sobre lo vivido en la Cataluña de Arturo y no me refiero a la ilegalidad del golpe de Mas sino mas bien al daño moral para España. En cambio, un Berlín por fín unido puso fín al muro hace veinticinco años tal día como hoy. La cara y la cruz. La politica como la hemos entendido hasta ahora ha quedado caduca y muchos de los que estan en ella tambien, estan por llegar los mejores, los mas preparados, aquellos que tienen una vida profesional y que no se peguen a lo publico para sacar. El ciudadano, que siempre va en vanguardia, es consciente y lo reclama. Pero como siempre la mejor encuesta es aquella que sale de las urnas, a esperarla, por el bien suyo
Ángel  Gil