miércoles, 12 de noviembre de 2014

Encuestas

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), con la encuesta de esta semana, ha abierto la herida y hemos podido comprobar la magnitud de la enfermedad que padecemos. La radiografía de España se sitúa entre la inacción frente al problema independentista y la corrupción que, cueste lo que cueste y caiga quien caiga, hay que sajar. La ganancia como consecuencia del rio revuelto que han creado no es culpa de los pescadores, estos se aprovechan de la pasividad generalizada y obtienen su lucro que ira aumentando mientras no se apliquen medidas de choque. Pero parece que hay miedo o mejor aún alguien cree que la mesura es sinonimo de ser hombres de Estado y que los complejos, ante cualquier tema, supone un equilibrio y una modernidad felizmente lograda. El vuelco electoral a la encuesta del CIS se hace limpiando a fondo, remodelando el Gobierno prescindiendo de ministros quemados, afrontando los graves problemas y no añorando la Transición porque aquello ya paso y la gran mayoria de los españoles ni la vivimos conscientemente o no habian ni nacido. La catarsis que ya se hacia necesaria, hace algun tiempo, ahora es imprescindible, y en ella entra el limite a los mandatos para que no se hagan vitalicios además de la regularización de primarias en todos los partidos para cargos internos y candidatos a cargos públicos por salud ciudadana. Aquellos que crean que se debe acudir a las urnas movidos por un hartazgo, que cada día aumenta, para echarse en brazos de antisistemas, solo lograran empeorar la situación hasta poder llegar al precipicio. Este  no es el camino que merece una nación con tanta historia y cultura, con tanta diversidad para que al final nos intenten colocar la uniformidad de guayabera y la politica del cha cha cha. Para que una sociedad funcione, crezca por encima de lo estimado haciendo progresar a todos, la carga impositiva debe bajar siempre y no en periodo electoral, y la mastodontica administración debe adelgazar en base a un recorte drastico de los excesivos gastos que ocasiona entre los que se incluyen tantos sueldos. El viernes en un famoso programa de televisión se escenificaba lo que hemos vivido en solo una semana bajo el sonoro título de cabaret español y las letras eran literalmente para llorar ante lo que hemos sido capaces de no hacer para que la realidad apeste. Como ya nos ocurrió hace veinte años cuando vivimos peligrosamente empozoñados en los escandalos economicos públicos entre Rubios, Guerras y Roldanes, pero entonces salimos por la alternativa que representaba Jose Maria Aznar. Mañana lunes conoceremos otra “encuesta” sobre lo vivido en la Cataluña de Arturo y no me refiero a la ilegalidad del golpe de Mas sino mas bien al daño moral para España. En cambio, un Berlín por fín unido puso fín al muro hace veinticinco años tal día como hoy. La cara y la cruz. La politica como la hemos entendido hasta ahora ha quedado caduca y muchos de los que estan en ella tambien, estan por llegar los mejores, los mas preparados, aquellos que tienen una vida profesional y que no se peguen a lo publico para sacar. El ciudadano, que siempre va en vanguardia, es consciente y lo reclama. Pero como siempre la mejor encuesta es aquella que sale de las urnas, a esperarla, por el bien suyo
Ángel  Gil

domingo, 19 de octubre de 2014

Estabas desde siempre

Fuiste ese mar que llenó la meseta en una tarde de Julio. Que hizo oler a sal la Gran Vía cuando aún el sol no acababa de caer por Siete Picos, mientras las luces de neón comenzaban a brillar y las tiendas se llenaban. Aguardaba en la marquesina frente a la Casa del Libro y no llegaba el 1 desde Princesa, pero eso ya daba igual, mejor así no volvía a casa tan temprano y aún podía respirar ese aire de Ciudad, ver como se ponen en verde los semáforos e imaginarte cruzando Cibeles. En este instante me venían las canciones que desde la pecera pinchaba Patricia, a Luis Miguel por debajo de la mesa o a David de Maria, precisamente ahora. Te necesitaba para que juntos nos fuésemos a callejear por Santa Ana y terminásemos en un garito de La Latina cuando la madrugada dice adiós. A la mañana siguiente supe que algo pasaba, no era muy normal que el primer pensamiento fueras tú, entonces miré ese cuadro de Morillas que tenía en mi dormitorio que representaba el espigón del Club y volvía a sentirte asomada al muelle o casi en la orilla de aquellos veranos de nuestras vidas. Mientras desayunaba veía las noticias y tocaba el móvil esperando una llamada o deseando hacerla, me hacia mil preguntas, era oportuna, demostraría impaciencia, o ella sentirá lo mismo. Como si de una película se tratase volví a los polvos de tiza, a ver físicamente tu uniforme, o a aquellos momentos  en clase cuando te echaba una mano al sacarte a la pizarra mientras me escondía detrás de Carlos. También aquel instante único de noches en la terraza esperando que la luz de tu cuarto se encendiese y abrieses tu balcón y en la lejanía mirarte. Ana y Susana fueron, en los años de Facultad, a quienes les hablaba de ti e incluso sin conocerte parecían intuirte, por eso cuando te vieron no fuiste esa extraña a la que presentas en una cena y no volverás a ver jamas. Insistentemente pedía que corriese el tiempo que llegase el momento para hablar sin horas. Cuando eso ocurrió las gaviotas se posaron en el mar y la tarde parecía eterna tanto que no deseábamos que aquello terminase. Habíamos guardado por miedo o timidez sentimientos pero solo bastaba con una mirada o esas manos entrelazadas para en silencio decir lo que las palabras callaban. El tiempo puso todo en su sitio nos daba la oportunidad que un falso orgullo nos hurto en aquella tarde de Agosto. Regresé a la que en años fue mi hogar, a correr escalera abajo para llegar a tiempo al trabajo desde un vagón de Metro colapsado en horas punta, a hacer la compra en la galería, a la tienda de la cafetería para comprar la prensa, al Retiro de la Feria del Libro o al Apóstol en mañanas de Domingo y cuando me puse de nuevo ante un micrófono, Patricia comprendió, me comía las ondas, lo hacía todo con ese brillo que tu me devolviste. Recobró mas sentido aquella foto tuya con quienes me dieron su amor y me enseñaron a caminar por esta vida. Me subí a una silla para buscar en lo alto de mi biblioteca las cartas guardadas de años, estaban ordenadas por fechas y volví a leerlas aunque muchas de ellas las sabía de memoria, entonces me eche la culpa del tiempo perdido, del silencio injusto o de no querer ver lo que era evidente. Ahora se que estabas desde siempre. 
Ángel Gil

domingo, 12 de octubre de 2014

Desinformación por Ébola


España se ha convertido en un inmenso hospital donde minuto a minuto nos dan el parte médico de Teresa Romero mientras, como en el futbol, todos creen ser entrenadores y aquí, médicos. Estamos viviendo unos días de miedos, confusiones que desemboca en la especulación, sencillamente porque no se ofrece la información que una sociedad del Siglo XXI reclama y esto lleva a que se esten dando casos de psicosis colectiva. En Madrid sanitarios pidan la baja por ansiedad, se anulan consultas, el perro excalibur moviliza a personas en la calle, hay taxistas que rechazan a viajeros de raza negra, y el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, intenta sacar rédito de la enfermedad comparandolo con el Prestige o con la matanza del 11 de Marzo de 2.004. Hemos pasado de la alarma sanitaria a una crisis política donde todos andamos atados a radios, televisiones, periodicos y medios digitales, queriendo saber ante la lentitud en la toma de decisiones. No se puede seguir viviendo en una nación donde no se actua por el que diran, donde se sale a destiempo y sobre todo quien debe coger las riendas las deja a un segundo. En esta hora por la que estamos pasando deberiamos plantearnos si no es mas conveniente que la sanidad vuelva a ser competencia exclusiva del Estado. Que desde todas partes se solicite calma para evitar el rio revuelto en el que estamos inmersos no quita para que se actue con firmeza, con una única voz y se debata en el Congreso de los Diputados la situación y las medidas que conjuntamente deben aprobar los grupos parlamentarios. No debemos contemplar politicas de avestruz pero tampoco demagogias, los partidos deben estar a la altura de las circunstancias en unos momentos muy parecidos a los acaecidos cuando el SIDA irrumpió globalmente. Estamos viendo como algunos tratan de alimentar un falso debate sobre si debimos o no repatriar a los médicos misioneros, Miguel Pajares y Manuel Garcia Viejo, ya contagiados por Ébola. Aquí el Gobierno acertó porque no debiamos dejar tirados en sus últimos momentos a quienes fueron capaces de sacrificar sus vidas por su entrega a los demás. Al Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodriguez, no hay que echarle todas las culpas en sus declaraciones que han sido calificadas de desafortunadas por parte del presidente madrileño. Limpiar es sano en democracia pero el silencio mata e inventa lo que no existe. África lleva ya años lanzando un SOS al resto del mundo, por muchas razones y no solo sanitarias. A toda la comunidad internacional incumbe aplicar soluciones ante los dramas que sufre la población de este continente azotadao por hambrunas, por el poder despotico de sus gobernantes, por guerras tribales y el emergente terrorismo yihadista, así como por epidemias que causan miles de muertos. Si en occidente hay dinero para tantas cosas innecesarias que los gobiernos actuen ante la alerta africana. En España estamos ante un claro caso de error en la comunicación en situaciones de crisis, se han dejado pasar cinco días claves y vemos el resultado, una opinión pública que siente miedo ante el avance del Ébola. Solo los profesionales en comunicación hubieran sido capaces de gestionar la crisis por el contagio de Teresa Romero, a la que deseamos que su sistema inmunologico sea capaz de combatir el virus que se ha alojado en su cuerpo
Ángel Gil

domingo, 28 de septiembre de 2014

Carta a un Arcipreste



Cuando te vimos partir de esta costa que mira a la otra tuya tuvimos sentimientos encontrados, debiamos respetar una decisión pero nos sentiamos impotentes ante un adiós. Entre todos los que aquí dejabas hicimos un coctel de rabia, inconformismo e incredulidad. Fuimos egoistas, tal vez pensando que lo bueno dura siempre y como tal no deseabamos compartir. Manolo todos somos capitanes, ante un mar en calma, pero cuando no tenemos claro a donde dirigirnos y el viento sopla, nadie se agarra al timón. Aunque siempre es mejor caminar que parar, mejor pensar teniendo criterio a que nos impongan algo. Eres ese sembrador que esparce en buena tierra, cual a ciento, cual a sesenta y cual a treinta por uno. Esa es la obra que permanece en esa mujer que consolaste o en aquel hombre que acudió a tu despacho pidiendo un consejo, en la sonrisa que repartistes, desde la docencia en las aulas del Campus de Melilla, visitando a los enfermos, siendo director espiritual o en la homilias que tu, casi sin saberlo, logras que alimenten al ser humano. Hoy en este 2.014 podemos decirte que hemos crecido en la fé desde la horfandad frente a incomprensiones de quienes tratan de excluir sin motivo, sin conocer y además, debiendo hacerlo, no predican con su ejemplo. Gracias a Dios hay Pastores que sí cuidan de su rebaño. Los que hicimos aquel coctel fuimos personas anonimas a los que tu supistes escuchar, encontrandote siempre, a los que entregaste amor, enseñanzas, caridad, comprensión. He podido seguir tus pasos por ese pueblo de pescadores al que te enviaron, ver como has logrado seguir levantando una Parroquia que se llena de hombres y mujeres que buscan la Palabra porque, igual que en Melilla, abres puertas y corazon a todo el que llega. Sacerdotes como tu, hacen que quienes estuvieron retirados de la práctica retornen, los que dicen ser ateos creen en Jesús y quienes tienen fé la acrecienten. Manolo, ya no estas tan lejos fisicamente, podemos callejear contigo aunque sea entre niebla, ver el monumento a la peseta, compartir mesa siempre aprendiendo de tu ejemplo u observar a ese Cristo moreno que en tu Iglesia ya tiene otro lugar para terminar orando a la Virgen del Carmen. Esta semana nos ha llegado la buena nueva y no me sorprendió. Ya eres Arcipreste de Fuengirola-Torremolinos. El Sr. Obispo de Málaga, D. Jesus Catalá, te ha elegido y los beneficiarios de todo sera esa mies de la Costa del Sol. La sociedad de nuestro tiempo precisa esta Iglesia caminante, cercana, que ora y trabaja, a la que no siempre se la escucha ni comprende, y que desde siempre ha encontrando en la ayuda a los mas necesitados su razón de ser y su contribución al mundo. El cual no debe perder valores y con ellos transformar la Tierra para luchar contra las desigualdades que nos azotan. Las redes sociales tambien expresan su sentimiento de alegria y oraciones por tu nueva responsabilidad a los que tu respondes que esperas que sea una nueva oportunidad para servir mas y mejor a la gente que se te ha encomendado. La amplia familia de sangre a la que perteneces esta teniendo, de nuevo, en estos dias otro motivo de satisfacción, a ellos felicitaciones y el agradecimiento por haber formado a una persona como tú. Desde este trozo de este país del sur, brille la luz con tu nombramiento. Enhorabuena Manuel Jimenez Barcenas, Arcipreste.
Ángel Gil


domingo, 27 de julio de 2014

Cuando la Toga pide Justicia

Algo está pasando para que esta semana, y de nuevo, se hayan visto togas por las calles de España, como si el centro de Madrid fuese un estrado donde los abogados defienden una Justicia para todos. En esas estamos en pleno siglo XXI, a pesar de ser el acceso a la Justicia un derecho universal de todo ser humano y una garantía de que nadie por razones económicas pueda quedar sin defensa jurídica. La abogacía vuelve a movilizarse a favor de una Justicia gratuita de calidad y en contra del proyecto de Ley que actualmente se tramita en el Congreso. Un texto que no incluye la gratuidad de prestaciones básicas, como la asistencia letrada previa al proceso judicial en todo caso, asistencia a los presos condenados, designación de abogados para la acusación particular, intervención de mediador y de intérprete o traductor. El Consejo general de la Abogacía española y los ochenta y tres Colegios de Abogados de España, entre ellos el nuestro representado por el decano, Blas Jesús Imbroda y tres miembros de la Junta de Gobierno, que se han concentrado en Madrid, tienden la mano al Ministerio de Justicia para mejorar el actual proyecto pero sin perder todo lo alcanzado en la vigente Ley de 1.996. Los abogados de oficio realmente somos los que conocemos como es el día a día de este servicio que prestamos a la sociedad y solo pedimos, desde el reconocimiento a nuestra labor, que nos escuchen para que canalicemos lo que los ciudadanos nos reclaman y afiancemos el Estado de Derecho. La Justicia gratuita, reconocida constitucionalmente, se presta eficientemente por ciento nueve abogados y abogadas en Melilla, veinticuatro horas al día, trescientos sesenta y cinco días al año. Las cifras nacionales nos llevan a que somos más de cuarenta y dos mil letrados los que estamos en el Turno de Oficio. La nueva Ley de Asistencia Jurídica Gratuita debe facilitar la proximidad entre el abogado y el beneficiario por eso pedimos el requisito que para acceder a prestar este servicio el abogado tenga residencia y despacho abierto en el ámbito del Colegio, y no como prevé el Proyecto de Ley. Además volvemos a pedir la derogación de la Ley de Tasas Judiciales, por que vulneran el derecho constitucional a la tutela judicial efectiva, además de su efecto disuasorio y meramente recaudatorio. Los presupuestos de la Justicia deben de ser obtenidos vía impuestos, pero nunca con la creación de otro, como el que se ha establecido con las funestas Tasas Judiciales. No hemos conocido, como hasta ahora, tanta unanimidad en todo el mundo judicial para reclamar mejoras en la Justicia, por eso pedimos la retirada del actual proyecto de Ley y una negociación rápida y abierta con los representantes de quienes intervienen diariamente en la gestión y organización del Turno de Oficio y la Justicia gratuita. Cerca de mil abogados y abogadas han acudido a Madrid, en una protesta histórica, como una representación del resto de la profesión que reclamamos que la Justicia sea igual para todos
Ángel Gil

domingo, 15 de junio de 2014

Un inspector en la mancebía

Al borde de la Nacional IV, en una casona, la luz de neón, con la palabra club, se enciende y apaga intermitentemente, hay coches en la puerta y más atrás, camiones que hacen la ruta de Andalucía. Cae la noche y el cielo presenta ese tono violeta después del rojo ardiente del atardecer. Las ventanas del primer piso son un elemento decorativo para romper la estética de un paredón, que podría parecer deshabitado. La puerta de entrada permanece cerrada, solo la mirilla supone el contacto con el mundo exterior. Un hombre toca el timbre, su aspecto es serio y está algo nervioso, como si fuese la primera vez, parece que va por trabajo. En el curso que le acaban de dar sobre comunicación les han enseñado como debe comportarse un inspector de hacienda cuando entra en un local de alterne.  Es complicado que alguien llegue a declarar que frecuenta ese tipo de negocios, ya sean hombres o mujeres, y también que den información sobre su propia orientación sexual. Los inspectores están dando los primeros pasos. Deberá conocer qué servicio es el que demanda el cliente y si algo conlleva exenciones fiscales. Por su cabeza ronda que, aún, esta sociedad puede perdonar la visita a un casino antes que la que se hace a una casa de contactos. Piensa, mientras la madame le atiende, en como subirán en España las demandas por divorcio cuando aparezca una factura muy detallada con el logo de dos copas entrelazadas y el nombre del local, “El vagón del deseo”. Precio del servicio y consumiciones, fecha y hora. Pero bien sabe que, de acuerdo con un reglamento comunitario de obligado cumplimiento, en 2.016 los estados miembros de la UE deberán incluir en las plantillas que periódicamente remiten al Eurostat el valor aproximado de una actividad no declarada hasta ahora, la prostitución. Menudo papelito estoy haciendo, piensa él, cuando ya se acerca la que manda en todo esto, y le dice: querido inspector, soy Irma, ¿qué le trae por aquí?. ¿Las facturas de mi equipo?. Aquí las tiene, pero  creo inspector que su Agencia deberá de poner más casillas, porque en esta casa nuestro género es variado y los servicios amplios. Las/los chicas/ chicos, antes de bajar al salón, se tienen la lección bien aprendida, y es que el precio va siempre con IVA. Pero ¿les aplico el 23 %?. Una sugerencia deberían darnos unos talleres específicos para saber rellenar el impreso, yo al menos lo he propuesto a mi asociación de empresarios del sector, y es que andamos perdidas. ¿Cómo tributamos los juguetes? ¿Si se compran? ¿si se alquilan?. Aquí querido inspector somos tan avanzados que ofrecemos un servicio de leasing, para ofrecer lo último porque ya sabe que la competencia es muy dura. Mientras se despide de Irma le viene el recuerdo de aquella letra de Perales, samaritanas del amor, esas chicas alegres de la calle que derraman perfumes en la noche, que van dejando el corazón entra la esquina y el café, esas muñecas que dan a cambio de una flor, el alma
Ángel Gil

domingo, 8 de junio de 2014

Muchi Boix

Fue el primer día de Junio, cuando amanecía, el elegido para decir adiós a esta tierra que te vio nacer. Paseabas por sus calles, pisabas fuerte en una vida a pesar de la soledad dejada a edad temprana por quien fue tu marido, y con dos hijos que sacar adelante, Paco y Rafi. Cuando nos encontrábamos tenias esa amplia sonrisa en el saludo y la despedida, te recordamos como esa mujer que no dejabas a nadie indiferente, que siempre tenías la palabra adecuada con todos, con el señorío que no debe perderse, pero que ya está en serio peligro de extinción y que se nos va como agua en una mano. Si existiera un vademécum de urbanidad llevaría tu firma, con la seguridad de encontrar tus consejos en sus páginas, esos comics de situaciones diarias para los más pequeños y como deberían comportarse. El cariño, amistad y respeto que nuestras familias se profesaban hacia que encontrase en ti esa parte de mi niñez, que tal vez no podía por edad recordar. La figura de tu padre siempre en su papelería, el Boix azul, sacando adelante el negocio, en esa caja en las húmedas tardes del invierno melillense cuando íbamos a comprar material para el cole o la prensa nacional que entonces nos llegaba con retraso. Y tu madre, Angelita, a la que siempre recordaré en esas tertulias de la Calle O´Donnell 41, con María Luisa Ibáñez y Antonia Rives, y como después de saludarlas e irme, siempre tenían ese momento para recordar la tierra levantina. Muchi, tus ansias por aprender te hicieron una mujer culta, siempre a una maleta atada, conociste mundo cuando tus obligaciones fundamentales te permitieron hacerlo, tu memoria privilegiada y la forma en que luego cuando volvías lo relatabas hacia que viviéramos ese momento como si nosotros también hubiésemos estado allí, como esa crónica de corresponsal. El Club guardará muchos momentos vividos intensamente, con tus baños o tus conversaciones con esas amigas que el otro día te acompañaron hasta la tumba y allí supieron cantarte lo que un día pediste y ellas prometieron. Siempre decías que el ir allí te daba vida, pero tal vez no caías que la vitalidad natural que has disfrutado hasta los últimos momentos era la causa. Así ha sido, has sabido vivir con la intensidad que en cada momento la existencia deparaba, sin desfallecer, ayudada por la Fe, por esas creencias sólidas que tanto ayudan y que hacen que tu adiós del pasado lunes, lo veamos como un tránsito o como muy bien decía el padre Antonio en su Homilia, Dios no ha quitado la vida a Muchi sino que le ha dado la vida eterna. Cuando conocimos la noticia de tu muerte, no podíamos creerlo, parecías eterna o te creíamos ver así. Te has ido con las manos llenas de obras, esos son los mejores folios para entregar cuando en la tarde de nuestra vida nos examinen del amor. Pudiste ser Carmen pero para todos seguirás siendo Muchi. Descansa en paz
Ángel Gil

domingo, 1 de junio de 2014

Con maleta y sin naviera

El melillense es viajero desde la cuna y tal vez, por eso, si hiciéramos un sondeo saldría que es el español que sabe hacer en menos tiempo una maleta. Tiene el corazón partío porque es de aquí pero es de allá. Sueña con la Península pero echa de menos la tierra. Hace muchos años nos casamos por monopolio con Trasmediterránea, hasta que el mar nos separe. Era la única, y no cabían filtreos, es cierto que se miraban otros mares donde surcaban otras, pero… nosotros fieles, no había más que la Trasme, aun con el espacio hecho unos zorros, moviéndose en temporales, siendo malqueda y tardona. Ella, ella y solo ella. ¿Qué pasó cuando el monopolio se rompió? Entonces la venda se cayó bajo la farola del mar y fuimos seducidos por una canaria que es limpia, rápida, nos hace ahorrar, nos puso casa de estreno y hasta bus. Y solo la decimos no te vayas nunca porque, yo sin ti, seré una lágrima salada, seré un pasajero que se apaga en el silencio de la nada, si te vas. Ahora desde la orilla vemos agua, solo agua, el efecto isla se acrecienta y estamos como Robinson y eso que las líneas son de interés, nosotros preparados con la maleta a ruedas y nada, en el paro viajero. Maldito parné que tan mal no estamos pero…, solo nos queda la incertidumbre, ¿un nuevo pliego?, ¿habrá prorroga?. Aquí nos pasa como cuando nos caían suspensos en el cole, llegábamos a casa y después de entregar el boletín con la parrafada consiguiente, decíamos aquello de también le han suspendido a B, C y D. Que más dará, si nosotros tenemos que resolver el problema. Pero aquí no vale vender humo, ni la escusa de juegos de engaño a última hora, ni dejemos lo que hay, aun con barcos que superan los quince años de antigüedad, solo necesitamos que nos aseguren que barcos habrá, que los puertos conseguidos no se perderán, o que el bolsillo del viajero no soportará mas subidas, estando a la altura del Siglo XXI, donde se potencia, entre otras cosas, la alta velocidad en el mar. Son derechos adquiridos en los que sin dejar de potenciar el transporte aéreo no puede dejarse en el olvido el marítimo. Precisamente cuando, además, es utilizado para una parte muy sustancial del abastecimiento de Melilla. Precisamente por todo esto existe preocupación entre la población ante lo que el futuro nos deparará. El momento en que, de nuevo, hemos conocido que el concurso del contrato marítimo ha quedado desierto, no es el mejor ante unas vacaciones, las de verano, donde se producen la mayor parte de los desplazamientos anuales. Solo esperamos que la incertidumbre que hoy tenemos sea felizmente resuelta, que podamos seguir contando con un médico a bordo y que la travesía nocturna no se pierda, ya que es la más demandada por el viajero. El cual, hoy, se encuentra con sus vacaciones planificadas, la maleta hecha y unas navieras con interrogantes
Ángel Gil

domingo, 25 de mayo de 2014

Dos partidos

Este fin de semana se han levantado muchas pasiones que han paralizado la vida cotidiana de España. El futbol tiene la culpa. Divide y une a la vez, todo con deportividad, pero no exenta de querer solo uno ganar. Esto sí que es bipartidismo en estado puro, o eras merengue o colchonero. Ayer, Lisboa fue esa capital de España con puerto que sueña, no un nuevo mundo, sino una copa del viejo continente. Cien mil españoles invadieron, pacíficamente, algo más que la Plaza del Comercio lisboeta, vistiendo a rayas o de blanco, con canticos y voces de victoria o luciendo banderas al viento. El futbol es más que un espectáculo, es un fenómeno sociológico para el que las fronteras no existen, ni tampoco los sexos. Este 24 de Mayo será un nuevo día para volver a preguntar ¿y tu dónde estabas?. Tal vez no volvamos a encontrarnos con otra final rojigualda, aunque lo deseemos. Pero solo el esfuerzo, tesón e ilusión de dos equipos españoles han hecho posible llegar a la final y eso es lo que disfrutamos. Y aquí, el expresarlo en plural es la constatación que solo el deporte del balón une a una nación lo que otras cosas, aun siendo más importantes, no consiguen. En esta Liga se ha ido hablando, con insistencia, sobre el fenómeno Simeone, hasta el punto que ha sacado de sus jugadores lo mejor o como dicen los entendidos les ha dejado hacer en el campo. El pupas de antaño ya no es lo que era y se ha enfrentado a la solera blanca que al final ha ganado. Un escenario sencillo pero muy efectivo se ha montado en el Estadio de la Luz mientras suena el himno. Pero hoy hay otro partido exento de pasiones y de alta participación. Son las Elecciones Europeas. La distancia que los ciudadanos mantienen con los políticos gracias a lo que estos han dejado de hacer será motivo del desinterés de unos electores hartos. A pesar del sentir que en las calles se respira, de haber asistido a la peor campaña, en estas Elecciones nos jugamos mucho y solo por eso es motivo para que hoy acuda a su Colegio a depositar su voto. Con él, otro no decidirá por usted.  Existe una diferencia entre el futbol y las elecciones, en el primero siempre hay un solo ganador, en los comicios todos ganan y suben y nadie pierde. Es la manera de disfrazar resultados, vender humo y no querer ver el mensaje que todos nosotros les enviamos. Observe lo que pasará en la noche electoral que hoy nos espera, la tardanza de unos para dar la cara ante los medios de comunicación o la alegría y consiguiente extensión de los resultados a una política local o nacional. La noche de final de Copa ha vuelto a reunir a familias y amigos en torno a un televisor, es como un paréntesis ante la crisis que seguimos padeciendo con dureza, en cambio la de esta noche serán pocos los que lo hagan para ver primero sondeos y luego votos escrutados. El político debe recapacitar por que los españoles vibran y se movilizan ante veintidós hombres que luchan por un balón y la desazón del día siguiente. Unos ponen el alma y vibramos, otros… 
Ángel Gil

lunes, 19 de mayo de 2014

Amarillos

Cada 15 de Mayo el Colegio de los Hermanos es una fiesta, casi como unos juegos olímpicos o como una romería subiendo a su Santuario. Dos mitades de un todo se la juegan en su patio que es albero de ayer arañando unos puntos que suben a los marcadores. Muchas generaciones se han  matriculado allí y aquellos con más solera, conocieron un molino que era imprescindible a un paisaje, como escribió Pio Gómez Nisa. Hubo un tiempo en que la Salle era ABC. Siempre fui B, aunque un día me incluyeron en el C, aquello no funcionó, simplemente porque era un híbrido de los azules de antaño y de los amarillos más buenos. El aula parecía un hemiciclo con sus grupos parlamentarios, en una fila los B, en la de mas allá los A y en el centro, ese grupo mixto de repetidores y sopa de letras. Cuando entras por primera vez a párvulos o a infantil te ponen esa divisa y ya hasta la insignia y mas allá. La letra marca, define, permanece, se hereda, distingue, sientes orgullo de ella y alguna vez hasta nos sirve de reproche cuando el examen de tu grupo es más difícil que el de la puerta de al lado. Ahí entraba el destino o el azar de mano inocente, dejémoslo ahí. Luego llegaba el ansiado timbre para el recreo, minutos para el partido en esa zona de patio que habías hecho tuya porque creías que te daba suerte y cuando querías aumentar la victoria o conseguir empatar o no perder, sonaba la música y de nuevo a clase. Era como ese vaso medio lleno o medio vacío. Pero siempre existió y existirá las dos Salles, las de los azules y la de los amarillos, sin una de ellas sería menos colegio, no sería igual, faltaría una rivalidad deportiva que hoy termina en el monumento a San Juan Bautista de la Salle. Y es el fundador el que nos sigue congregando como una familia, donde no vale exhibir títulos de propiedad de nada, ni excluir a nadie, porque si alguien pensase así, pudo estar entre los cuatro muros del Colegio, pero la semilla del fundador cayó en tierra baldía. Los colegios forman parte de la vida de una ciudad y de aquellos que estudiaron en sus aulas o jugaron en sus patios. Seguramente Madrid no sería igual sin el Colegio del Pilar ni Málaga sin los Jesuitas. Cuando esta columna escribo me entero del adiós definitivo del Hermano Roberto Arranz Benito. Los que tuvimos la suerte de conocerle, en su paso por la Comunidad de Melilla, le recordaremos como un hombre sencillo que, desde su vocación, tuvo como modelo al Santo de Reims, donde en sus aulas se forman buenos ciudadanos de la tierra para ser buenos ciudadanos del Cielo. En este 2.014 ganaron los azules, enhorabuena y en especial a mi mujer. Pese a todo mi corazón es amarillo como el de Lalo Álvarez, Roberto Arroyo, Francisco José Benítez, Mustafa el Barkani, Paco Calles, Meir Chocrón, Manolo Felices, Manolo León, Fausto Mas, Quique Martínez, Fernando Maturana o José Luis Zayas, algunos de los que compartieron conmigo tantos años de juegos, estudios y amistad. Permaneced unidos. Ángel Gil

domingo, 4 de mayo de 2014

Se libre y cambia el mundo

Cuando coges un diario hay veces que no entiendes mucho de lo que lees. Observas a algunos de los protagonistas que solo son capaces de vender humo, con todo su ego en lo alto. Y fotos del mismo de turno diciendo lo más insospechado en todo sitio o lugar. Estamos ante lo que quita credibilidad al Medio, lo recurrente y a la vez cansino para el lector, la sombra de la poltrona inmovilista, tan caliente por tanto tiempo sentado en ella. Hace veinte años el diario El Mundo publicaba las revelaciones del fugado Luis Roldan que había sustraído más de diez millones de euros de fondos públicos durante la etapa socialista. La entrevista fue de tal profundidad que a media mañana se había acabado la edición con una tirada de setecientos diez mil ejemplares, terminándose en la rotativa el papel.  Pasado este tiempo el dinero sigue sin aparecer. En el Día Mundial de la Libertad de Prensa que se celebró ayer, 3 de Mayo, el secretario general de la ONU, Ban Ki - Moon y la Directora general de la UNESCO, Irina Bokova, nos dicen en su mensaje conjunto que una conmemoración de este tipo sirve para poner de relieve la importancia que tienen unos medios de comunicación independientes, libres y pluralistas para la protección y promoción de los derechos fundamentales. En muchos países los periodistas y otros profesionales de los medios de comunicación encuentran obstáculos sistemáticos para dar una información veraz, desde la censura, la detención y el encarcelamiento hasta los actos de intimidación, los ataques e incluso el asesinato. Estos abusos indignantes muestran que la libertad de prensa y los derechos humanos que sustentan son extremadamente frágiles y deben defenderse con tesón. La Asamblea General de Naciones Unidas ha condenado de manera inequívoca todo ataque o acto de violencia contra periodistas y profesionales de los medios de comunicación. Los gobiernos y todas las personalidades influyentes deben llevar a la práctica esta condena protegiendo a los periodistas y demás profesionales de los Medios. Bajo la dirección de la UNESCO, se coopera para crear un entorno libre y seguro para los periodistas de todo el mundo. El periodismo ofrece una base para el debate informado sobre una gran variedad de temas, desde los problemas ambientales y avances científicos a la igualdad de género, la participación de los jóvenes y la consolidación de la paz. Lo expresado en el Mensaje merece la reflexión de los ciudadanos para analizar la situación que a diario se da en los Medios. Ya desde hace años, se valora, muy especialmente, el periodismo de investigación, del que destacamos al melillense Antonio Rubio, que desde el diario El Mundo, define las características que debe tener un buen periodista que se dedique a él, constancia, perseverancia, prudencia, conocimiento de Derecho, honestidad, saber redactar al filo de la navaja, independencia y mucho tiempo. El periodismo de investigación es intencional: intenta cambiar algo, apostilla Rubio. Y como dice la ONU en su Mensaje, sólo puede haber buen gobierno cuando los periodistas tienen libertad para examinar, escrutar y criticar las políticas y las actuaciones
Ángel Gil   

domingo, 27 de abril de 2014

Angelo y Karol



La canonización, en la Plaza de San Pedro, de Juan XXIII y de Juan Pablo II supone un cambio para la Iglesia, el convertir en santos a dos personas que han conocido una gran mayoría de la población. El Santo súbito que aparecía en pancartas al fallecimiento de Karol Wojtyla ya se ha hecho realidad. De Ángelo Roncalli solo puedo hablar de referencias, las de aquel Papa bueno que llegaba en la transición de la Iglesia y al que no le gustaba la oficina y que prefería el contacto con los fieles como auténtico Obispo de Roma. Su Concilio Vaticano II adelantó lo que con Juan Pablo II llegaría. Con el Papa que vino del frio se produce la etapa de máximo acercamiento de un Pontífice al mundo. Su figura y su obra, alejada del miedo, no solo es importante para el Catolicismo sino para el siglo XX y parte del XXI. Con él se abrieron las ventanas de la incomprensión, del aislamiento, gracias a la naturalidad de la Palabra. Juan Pablo II hizo caer los muros que atenazan a hombres y mujeres, que los convierten en esclavos, que les hacen simples objetos de los poderosos. Amar es lo contrario de utilizar. Karol Wojtyla tuvo una vida dura desde pequeño, las ausencias de sus seres queridos o las dictaduras que machacaron a su nación marcaron un camino que él enfiló con la Cruz a cuestas hasta un final con unas caídas más propias del Gólgota. Consiguió, como pocos, ser referencia moral y que sus pensamientos fueran escuchados y atendidos desde el valor de la sonrisa y la alegría que, en momentos, no estaba despojada de firmeza. La peor prisión es un corazón cerrado, nos aconsejaba. La juventud se acercó a la Iglesia, llenaba estadios y se movilizaba gracias a un Papa que creo sus jornadas mundiales poniendo a Dios en las vidas de cada uno. Dios es un padre que busca por todos los medios hacer felices a sus propios hijos, sabía decir a una sociedad descreída.  Recuerdo uno de sus viajes a España, salí a su encuentro, como cientos de personas lo hacían llenando las calles de Madrid o engalanando los balcones al paso de la comitiva, fueron tal vez segundos pero en ellos me llegó la santidad que desprendía. Nuestra nación fue muy querida por Juan Pablo II, que admiraba a los grandes santos de esta tierra, Teresa de Jesús, Juan de la Cruz y la profunda devoción mariana, hasta el punto de recorrer los santuarios de la madre de Dios. La Iglesia de hoy no necesita cristianos a tiempo parcial, sino cristianos de una pieza. Después de los años transcurridos desde sus fallecimientos, ambos Pontífices consiguen desplazar a la Ciudad Eterna a cientos de miles de peregrinos, que volverán como en otra época a dormir a la intemperie para no perderse un buen lugar en la Plaza o en la Vía de la Conciliación. Hay sin duda otra forma de afrontar la vida que tal vez no sale en la prensa, pero que en acontecimientos como los de canonizar a Juan XXIII y Juan Pablo II resurge. Totus Tuus, un lema que sigue actual
Ángel  Gil

lunes, 31 de marzo de 2014

Funerales de Estado

Aquel equipo profesional (dependiente de Presidencia del Gobierno) y que diseñe un acto de estas características debe basarse en la liturgia, las normativas nacionales, el ceremonial y en los honores militares. Pero lo primero que debemos descubrir es que significa un Funeral de Estado, son aquellos que únicamente se celebran en memoria de ex jefes de Estado o de Gobierno u otras personalidades de relevancia histórica y, en algunos casos, las víctimas de atentados terroristas. En España, en los últimos años, podemos destacar los organizados por el ex presidente Leopoldo Calvo – Sotelo o por los 191 asesinados el 11 de Marzo de 2.004 en Madrid. Son complicados de organizar, están presididos por un Cardenal y oficiados concelebradamente, invitándose a  autoridades del Estado, extranjeras y Cuerpo Diplomático. Existe otra denominación, la de Funeral Oficial, cuyo ejemplo más cercano lo encontramos en el accidente ferroviario del Alvia Madrid-Ferrol en 2.013 que tuvo lugar en la Catedral de Santiago. En las ceremonias de Estado, el cuerpo del fallecido no siempre es necesario que esté presente en el recinto sagrado. Si así fuere, el féretro será custodiado por una guardia de honor y será trasladado en un armón de artillería para recorridos relativamente cortos o en un furgón fúnebre si el itinerario es largo. Los días que separan la muerte de la ceremonia del Funeral de Estado permiten cuidar hasta el más mínimo detalle todo lo necesario para este ceremonial. Mañana Lunes a las 19 horas y en la Catedral de la Almudena en Madrid se celebrará el Funeral de Estado por el ex presidente Suarez. La ubicación y emplazamiento de los invitados seguirán las normas de precedencia que indica el Protocolo. Tomando como ejemplo el de Calvo-Sotelo, podríamos ordenarlo de la siguiente forma. A la familia del difunto se le reserva un lugar privilegiado en el Templo, situándose en las primeras filas de la nave central. Sus Majestades los Reyes ocupan un espacio preferente al lado del libro del Evangelio, detrás sus Altezas Reales, los Príncipes de Asturias. En cuanto a los primeros bancos del lado del Evangelio irán colocados, los presidentes del: Gobierno, Congreso y Senado, Tribunal Constitucional y del Consejo del Poder Judicial. Junto a ellos la vicepresidenta del Gobierno y el resto de miembros del Ejecutivo. Le seguirán por este orden los ex presidentes del Gobierno, González, Aznar y Zapatero. A continuación los presidentes autonómicos, el jefe de la oposición, Alcaldesa de Madrid y otras autoridades y miembros de partidos políticos con representación parlamentaria. El país que acoge el Funeral de Estado se dirige a las embajadas para invitarlas a asistir. Corresponde a esa nación decidir quién encabezara la delegación  En cuanto al vestuario para el funeral todas las personas que asistan lo harán de riguroso luto. El himno nacional se hace sonar en tres ocasiones: al hacer su entrada la Familia Real, en la Comunión y a la salida del Templo. En este Funeral se intenta coordinar la oración con el Protocolo. Ángel Gil  

domingo, 23 de marzo de 2014

Jose Luis Martín Tapia

  Al recibir la Cruz Distinguida de primera clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, dijo: siempre he trabajado con ilusión, y, a veces, con apasionamiento, tratando de buscar la solución más acorde con la Ley, huyendo del rigorismo exacerbante. Esta fórmula sacada de las palabras de José Luís Martín Tapia podríamos aplicarla a otros trabajos, pero aquí se hace hacia este sagrado que es impartir Justicia, de ella hablamos, también la que afecta a hombres y mujeres, que acuden a solicitarla o de los profesionales que la pedimos en nombre de los demás. Según Ulpiano, la Justicia es la contante y perpetua voluntad de dar a cada uno su derecho. Platón se centraba en la armonía social y Aristóteles como igualdad proporcional. Como decía el jurista Ángel Ossorio, la Justicia no es fruto del estudio sino una sensación. No consiste en sólo saber Derecho, sino en conocer la vida. Tal vez por eso, las personas que le tratan definen a Martín Tapia como afable, sencillo, humano y en el aspecto laboral, como lo calificó el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, tiene los síntomas de un buen Juez, solvente, responsable y eficaz, contribuyendo a mejorar la Justicia en España y en Melilla. Cuarenta años de vida laboral ha desempeñado Martín Tapia, ocho de ellos en nuestra Ciudad, y como me decía el otro día, han sido los más gratificantes de su carrera, al encontrarse con un equipo humano con el que se ha sentido identificado y con los que ha sido fácil trabajar. La Orden civil de San Raimundo de Peñafort que le ha otorgado el Consejo de Ministros, lleva aparejada el tratamiento de Señoría, y se concede por los méritos relevantes a cuantos intervienen en la Administración de Justicia, estudio del Derecho y servicios. Hablar del presidente de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Málaga, José Luís Martín Tapia, mas allá de la Sala de Vistas o de su propio despacho, nos lleva a definirle como alguien que basa el humanismo en las relaciones con los demás, y que cumple con los parámetros del saber ser, saber estar y saber funcionar, en sus aspectos personales, sociales y laborales. Le conocí apenas recién llegado a Melilla y al cabo de meses al coincidir en las Torres, simplemente me dijo que trabajaba allí. En esta sociedad que vivimos actitudes como la de nuestro protagonista no son habituales y nos enseñan, desde la grandeza de la persona, otra forma de entender la vida. Sin duda que cuando llegue la hora de su jubilación los que trabajamos en el ámbito de la Justicia echaremos en falta a un jurista de la valía de José Luis Martín Tapia. Mi más cordial enhorabuena por el reconocimiento a su trabajo que supone la concesión de esta Cruz de San Raimundo de Peñafort. Pero desde el respeto que me merece su persona y ocupación, para este columnista siempre será mi vecino. Ángel Gil  

domingo, 16 de marzo de 2014

El 11 M que viví

Siempre amanecía temprano. Hasta mis ventanas llegaba el ruido de tráfico de la Nacional II. Aquella mañana era fría y nubosa. La radio acompañaba, como cada jornada, mientras te afeitabas o tomabas un café, tampoco podías entretenerte demasiado, el reloj corría para llegar al trabajo, de fondo, noticias locales, la última crónica de campaña y los colapsos en las carreteras de entrada a la Capital. De pronto, el ritmo habitual de las emisoras se rompe, el escalofrío te recorre cuando hablan de explosiones, heridos y muertos en unos trenes. De nuevo el terror atenaza Madrid, la confusión embarga el ambiente, comienza el incesante hilo musical de las ambulancias y las personas caminan más deprisa. La radio se vuelve compañera en horas amargas ante la certeza de lo que ocurre. El ser humano anónimo vuelve a ser víctima inocente ante unos desalmados a los que les da igual las consecuencias, el número de damnificados, el color o las ideas, solo ahogan sus ansias de sangre al observar la masacre. Precisamente, durante una larga temporada, fui usuario habitual de los Cercanías en Atocha, para ir a trabajar, y me podía haber tocado a mí. Nadie queda exento de este zarpazo aniquilador, ese es el asco que nos producen los asesinos. Con las imágenes por televisión llega a constatarse la magnitud de lo causado, aquel joven ensangrentado con un ojo abierto y el otro hinchado se convierte en un símbolo. Igual que las velas, que encendidas recuerdan a aquellos que subidos en los Cercanías les rompieron ilusiones, anhelos, esperanzas o la propia vida. Aquella, entre otras, que perdió una socia de una casa regional en Alcalá, una mujer luchadora que se desvivía por sus raíces desde ese movimiento cultural y a la cual propuse homenajear desde la Federación madrileña, en la Estación de Atocha, junto al resto de los ciento noventa asesinados. Hay un antes y un después de aquel 11 de Marzo de 2.004. Una mañana en la que comprobamos hasta donde es capaz de llegar el odio de unos pero al mismo tiempo, en otros, crece la solidaridad, entrega y abnegación. Gracias también a las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado, personal sanitario, bomberos y protección civil por su impagable servicio. Otro recuerdo que me trae aquella jornada es el silencio sonoro que escuche mientras andaba por las calles de Madrid, un silencio de respeto pero también de orfandad, por los sueños rotos, en segundos, de cientos de personas, vecinos nuestros. Los móviles no paraban de sonar, al otro lado la incredulidad y el miedo por si te había tocado esta ruleta de muerte, con solo una respuesta, volvía la tranquilidad y el dar gracias al Cielo por oír a ese amigo o familiar. En esta sociedad no tienen cabida los terroristas y somos los ciudadanos los que unidos debemos decir: ¡basta ya!  a estas bandas, células, se llamen como se llamen. Ya se han cumplido diez años del mayor atentado de la historia de Europa, y España, sigue amenazada. Aún hay cabos sueltos
Ángel Gil 


domingo, 2 de marzo de 2014

Utopía de Ortega

Dice Margarida Pedroso de Lima que en la ondulada Coimbra conoció y sobre todo descubrió a Manuel Ortega Caballero. Fue una vetusta tarde de verano cuando hay tiempo para hablar de San Agustín o de Italo Calvino, de ciudades y hombres, porque cada uno de nosotros llevamos una, hecha con diferencias, sin figuras y sin formas, a las que particularmente rellenar. El salón de Actos del Campus de Melilla fue testigo, hace unos días, de la presentación de un nuevo libro, Utopía, del profesor de la Universidad de Granada, Manuel Ortega Caballero. El poemario, que lee en la vida, recorre cuatro ciudades imaginarias, Pandora, Atlántida, Metrópolis y Zión, además del reino de Sildavia. La interpretación que hace el autor de ellas es en Pandora, la serenidad y la potencia de la naturaleza que nos invade nuestro cuerpo y lo que vivimos. En Atlántida, nos lleva a la esencia del agua, a lo sencillo, a la felicidad en sí misma. Metrópolis, es perspectiva de futuro, proyecciones para la vida de cada uno. En Zión hace un homenaje a las almas que en mitad de la noche susurran. Y el país imaginario de Sildavia, se centra en esa tierra rica y pobre en tristezas, donde el mañana no es problema, porque el tiempo pasa tan despacio que no tenemos miedo de perdernos. La Unión y Tintín, el efímero hechizo de la tierra. En las páginas de Utopía se nota que se ha vivido y se invita al lector a hacerlo, desde la esencia de la palabra vividor, tan tristemente denostada pero que significa un disfrute del don más preciado para cualquier ser humano. Manolo Ortega cree en la utopía para compartirla desde la reflexión para deshilachar la indiferencia y el conformismo que tanto nos atenaza, que nos vuelve serviles, amordazando la palabra, convirtiéndonos en masa, mientras alguien impone la mediocridad para que adoren su nombre. Es la hora de los poetas, donde la amistad dura para siempre, y encontramos en la mirada de un niño, eternas sonrisas. Para estar loco escribiendo cartas de amor, leer en unas manos, y en el Cielo jugar a la comba con el arco iris, encontrar un amanecer tras una noche gratuita, porque no es un espacio, tiempo entre dos olvidos, sino el alma profunda de unas manos, solo así el comienzo de nosotros será suficiente. Ortega nos transporta en Utopía a lo cotidiano, para dar gracias a dos labios que se muerden, a caminar por una playa blanca, al sabor de la yerbabuena, a una mariposa para ser solo aquello que pretendas. El libro es de esos para saborear despacio, para pensar en lo que hemos vivido y para seguir escribiendo en las páginas vírgenes de nuestro íntimo diario. Así y solo así amanecería anocheciendo, sonreiría sin miedo y despertaría durmiendo. Ama y haz lo que quieras dijo el Santo de Hipona. Gracias Manolo Ortega Caballero por el vitalismo de tus líneas, al escribir de lo Divino siendo profundamente humano, para soñar leyendo, con una taza de alegría, dos terrones de sinceridad y sonreír con el aroma de los versos. Ángel Gil

domingo, 23 de febrero de 2014

Europa no mira

La inmigración ha sido, de nuevo, protagonista de portadas y ha abierto titulares de radio y televisión. Solo cuando esto ocurre se escuchan demasiadas voces de fariseos, que lo mismo que aparecen dejan de estar. El drama de la inmigración no debe entrar en el mercadeo político ni para erosionar a quien gobierna, o con una memoria escasa ni como precampaña de las Europeas pero tampoco con él y tú más, echando balones fuera. Si tuviéramos políticos de talla llegarían a un pacto nacional en las Cortes Generales, pero en cambio se enzarzan y el pueblo vuelve a dar muestras de hartazgo. En la inmigración hay dos grandes víctimas, aquellos que atraviesan miles de kilómetros, sufriendo hambre y penalidades, sometidos a las mafias y Ceuta y Melilla, que soportan una tras otra las avalanchas, que se acuestan sin saber que sucederá al amanecer con esos treinta mil que esperan su oportunidad para dar el salto a esa vida mejor que le han prometido y que luego no será para tanto. Hace pocos días El Mundo publicaba un reportaje de su enviado especial a Melilla acompañando a la Guardia Civil, en el que fuentes de la Benemérita reconocían que son ochenta frente a trescientos y están vendidos. El Instituto Armado necesita no solo más medios materiales y personales sino el apoyo de ciertos partidos, porque sin duda del pueblo lo tiene al ver en su conjunto unos servidores públicos que ponen de nuevo en riesgo sus vidas. Marruecos pese a lo que se diga, todo lo hace con cuentagotas o mejor aún, solo mueve aquello que le interesa. Se habla de dialogar de llegar a acuerdos con ese país, sí, pero desde la firmeza y sobre todo con una clara política de inmigración gobierne quien gobierne. En este tablero hay más protagonistas. Los gobernantes de los países de donde proceden los inmigrantes que los desangran económicamente, conduciéndolos a guerras tribales y donde las ayudas de occidente no llegan a quienes de verdad lo necesitan. Y por último, Europa, la vieja, fría y lejanísima. A la que nada le inquieta si no pasa en el centro de su corazón territorial o del de aquellos países que llevan la voz cantante. No son tantos los kilómetros que separan Bruselas de esta Melilla nuestra, en cambio sí que lo son de capacidad para solucionar lo que acontece en sus fronteras sur, la distancia aquí es de años luz. De momento no hay voluntad que para eso han acuñado la frase: es un problema interno. Lo que pasa en España tiene tanto interés como las revueltas en Ucrania, aun salvando las distancias. Nuestra nación debe recuperar el peso internacional que ya tuvo hace unos años para reivindicar con firmeza en Europa que se implique por una parte de su territorio como son Ceuta y Melilla. De momento, los dirigentes del continente guardan silencio y miran hacia otro lado
Ángel  Gil   

domingo, 16 de febrero de 2014

ELCANO

Melilla ha vuelto a ser embarcadero del XVII, mientras se avistaba La goleta desde el Paseo de la Parada como si se anunciaran la llegada de los ansiados víveres. La Corrala de la Victoria ha vuelto a vestirse con sus mejores galas para el estreno de una obra del Siglo de Oro. El Juan Sebastián Elcano entraba en nuestro puerto con la solemnidad de ser la última goleta del Rey Católico. Allí al abrigo del Cargadero atracan las nuevas generaciones de botonadura dorada, con impecables gorras de plato y vestidos de azules intensos como la mar. Hoy, Melilla es eterna entre Baluartes y fosos, manganillas y vigías. El escudo del Cesar Carlos rinde honores a la Enseña roja y gualda. Desde el Convento franciscano el alma doceañista ondea en los cuatro palos como queriendo volver a ese Cádiz de San Felipe Neri. En puerto, las sirenas acogen al velero y las ventanas y balcones se abren a un click de móvil. En esta mañana, el mejor de los Guzmanes descansa su brazo desde el Parque para abrir la Plaza a los hombres azules de la mar. Hay días, pocos en una historia, que puede como pararse el tiempo al contemplar un barco, pasó con aquellos jabeques y se renueva con Elcano. La Batería Real quisiera darse la vuelta para mirar al blanco velero y la Campana de la Vela, cambia por unas horas su aviso por anuncio, su peligro por alegría. La Patrona de Melilla, la Virgen de la Victoria, como recordó en su sentida y cercana Homilía el Pater de Elcano, va a permitir otro nuevo regreso a este puerto de un norte que mira a un sur. En esta otra costa de España que sabe de esfuerzos, sacrificios, lealtades, como pocas. Escritas por hombres y mujeres, desde la Puerta de la Marina al Fuerte del Rosario y desde el Torreón del Bonete al Fuerte de San Carlos. Hoy, la Melilla del Llano se viste de blanco o de azul ultramar, escucha pitos de órdenes y entona la Salve Marinera a los pies de la Victoria. Es de nuevo la simbiosis de un pueblo con su Armada, con su Tierra o con su Aire. El melillense sigue soñando con esa llegada de otros puertos, con ese viajero que hacemos propio para mostrarle la Melilla más modernista, la de la burguesía que recreara en sus fachadas Enrique Nieto. Anoche estuve entre la historia de las maderas de Elcano, mientras el Mascaron de la diosa Hispania que ciñe en sus sienes la corona mural miraba la moderna Melilla. Hay otra, esta eterna, a la que se pide ayuda y consuelo, es la Estrella de los Mares que a los pesares su clemencia da consuelo. En este adiós a Elcano que deseamos sea un hasta muy pronto las fachadas de Melilla serán como pañuelos al viento hacia la última goleta que se nos va
Ángel  Gil

domingo, 9 de febrero de 2014

Oficial y héroe melillense



Ávila es esa Capital que guarda en sus calles a la sobria Castilla, que se hace fortaleza no solo entre murallas sino en su Catedral. Rincones donde puedes aún oír tus pasos en el empedrado y conducirlos para contemplar desde los Cuatro Postes a la Ciudad. Ávila es, también, Morada de Santa caminante. Su Estación de Tren es de esas de toda la vida, en las que podría imaginarse la llegada de una máquina con su humo gris que la envuelve o donde el Jefe con su típica gorra da el adiós, con su bandera roja, a los viajeros que se dirigen a Peñaranda o a Robledo. El pasado 31 de Enero y en ese mismo andén se encontraban varios oficiales del Cuerpo Nacional de Policía que acababan de jurar el cargo. Mientras aguardaban la llegada del tren con destino a Madrid observaron que un hombre y su equipaje caían a la vía. El fuerte golpe que sufrió en la cabeza lo dejo inmóvil y en ese mismo instante se anunciaba por megafonía la entrada en la Estación del tren de las 16:49 horas. Los tres policías y otro viajero no se lo pensaron cuando se lanzaron a la vía para rescatar literalmente en volandas al hombre que permanecía sin conocimiento, además de retirar las maletas que estaban junto a él. El resto de personas que permanecían en el andén comenzaron a hacer señales al maquinista para que frenase y evitara una tragedia. Tras ponerle a salvo, los policías asistieron a este señor de setenta años hasta que recuperó la conciencia, momento en que comunicó a los miembros de la Policía Nacional su intención, pese a estar dolorido, de iniciar viaje a la Capital de España. Durante la hora y media que duró el viaje los tres agentes acompañaron en todo momento al herido y a su mujer. A la llegada a la madrileña Estación de Chamartín le esperaba una ambulancia del Samur que le trasladó a un hospital donde ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) como consecuencia del fuerte traumatismo craneal que sufrió. Noticias como esta son poco habituales y merecen que la sociedad descubra los actos que llevan a cabo las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado al servicio de los ciudadanos. Su labor diaria y callada pasan demasiadas veces en el anonimato a pesar de asegurarnos nuestra propia libertad o tranquilidad, además de solventar situaciones de peligro y más poniendo en riesgo su vida como acaba de ocurrir en Ávila. Uno de los policías que llevaron a cabo esta heroica acción es el melillense Carlos López Martínez. Su celo profesional, aún estando fuera de servicio, entrega y abnegación por evitar la muerte de este ser humano, merece que la Ciudad Autónoma de Melilla le conceda el título de Melillense del año 2.014. Ejemplos como el de este melillense y de sus compañeros Miguel y Daniel, así como el del viajero anónimo, que participaron en el rescate, deben de tener el reconocimiento de las instituciones como ejemplo a seguir y la felicitación de todos. “Solo pensamos en salvarlo, no nos paramos en pensar si venía el tren”. Una reflexión para los tiempos que vivimos
Ángel Gil

domingo, 26 de enero de 2014

Poner una pica en Fitur

Hace veinte años, en otro frio Enero, estalló, lo que denominó la prensa, el contencioso de la Bandera de Melilla en la Feria Internacional de Turismo (Fitur). Hoy, como ayer, no puede entenderse que a la dirección de esa Feria se le ocurriese prohibir que la enseña azul fuese izada en la Institución Ferial de Madrid con excusas como que Gibraltar tampoco tenía mástil o que los melillenses estábamos representados por la bandera de Andalucía. Esa fue la respuesta que me dieron como responsable en Fitur de Prensa y Protocolo del Ayuntamiento de Melilla. Nuestra postura ante el despropósito se basaba principalmente en que como expositores teníamos derecho a que ondease la Bandera, rechazando de plano la alusión a la Roca y al paraguas del pabellón blanquiverde.  Comprendí entonces que la solución era compleja al mostrarse la dirección inamovible en sus posiciones. Por otra parte Melilla, junto con Ceuta, continuaban con su ofensiva parlamentaria conjunta a favor de la Autonomía y sobrevolaba el no molestar al vecino del Sur ya de por sí más que inquieto con un posible Estatuto. El tiempo corría en nuestra contra, y la firmeza con la que afrontó el contencioso el entonces Alcalde, Ignacio Velázquez, no parecía que inmutaran a la jerarquía de la Feria. Intensas conferencias telefónicas daban en tiempo real el estado de las negociaciones en Madrid y la estrategia melillense. Fueron momentos de soledad, en la que no cabía el desánimo, donde siempre encontré a mi lado a una persona, que ya no está entre nosotros, y a la quise y admire profundamente, Pascual Barberán Daza, sus consejos pero sobre todo sus conocimientos y su cariño hacia Melilla, ayudaron a resolver la cuestión. La nota de prensa que envíe a los medios de comunicación nacionales ante la discriminación que Melilla sufría debía de hacer efecto. El informativo de la Cadena Ser se hizo eco y el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, llamó a la dirección de Fitur para que colocaran la Bandera de Melilla. Algunos pueden pensar que, en general, lo que disfrutamos en el presente, parece que nada ha costado y que se ha conseguido sin esfuerzo, pero la realidad ha sido y es bien otra. A partir de 1.994 se puso esa pica en el Campo de las Naciones, aún hoy restan bastantes por conseguir. El abusivo precio de los billetes sigue apareciendo como asignatura pendiente, aunque hay ofertas, estas son demasiado escasas sobre todo para un turismo que no termina de llegar o para los residentes que vemos mermadas nuestras escapadas a la Peninsula. Misión muy compleja para la que no existe baritas pero para las que no sirve vender humo. Los alicientes o muy en particular nuestras playas son excelentes pero que no se engañen  hay un mar por medio para llegar a ellas, lo que encarece cualquier iniciativa. Ese mal endémico debe ser resuelto como un verdadero asunto de Estado. El anuncio del concurso marítimo que ha quedado desierto está lleno de incógnitas y precisa de la necesaria aclaración. Hay todavía muchas picas por poner que significaran el esfuerzo de lo conseguido y los logros de un progreso que Melilla necesita  
Ángel  Gil

domingo, 12 de enero de 2014

Cañada borroka

Melilla sufrió en la tarde del viernes con los disturbios de la Cañada una de sus peores jornadas violentas. La preocupación de los ciudadanos era tan evidente que fueron, de nuevo, horas pendientes de las redes sociales en busca de una información que, sorprendentemente, solo llegaba por esa vía y por llamadas de móvil. En la calle había menos transeúntes y los mensajes que se enviaban por teléfono recomendaban retirarse a casa o no salir de ella. Las imágenes que iban llegando más parecían las luchas callejeras en el norte de España y hacía mucho tiempo que no se veían por aquí. Lo ocurrido en esa zona de Melilla ha colmado la gota de un vaso que se ha ido llenando, en las últimas semanas, con los robos de móviles y dinero por parte de pandillas con capuchas, así como por los alunizajes, seis robos en mes y medio, en diversos comercios principalmente en el sector de las farmacias. Melilla se siente insegura pese a los esfuerzos de los cuerpos y fuerzas de seguridad. Este es el sentimiento de unos ciudadanos que exigen más medios contra la delincuencia y una mayor presencia de policías en las calles, ya de manera estable. Mirar hacia otro lado, dedicar tiempo y dinero a cuestiones innecesarias, minimizar la realidad o ver la vida desde coches oficiales o con los comentarios de los aduladores es no querer saber que está pasando. Si Melilla se caracterizó por algo, era por su seguridad pero ni los tiempos son comparables ni la delincuencia actúa con los mismos medios. Otra zona en la que hay que intensificar la vigilancia policial es El Pueblo, como consecuencia de los menores que allí deambulan para observar el tráfico marítimo y como buscar la forma de colarse en los barcos hacia la Península. En los disturbios de la Cañada se trataba de grupos organizados que durante más de siete horas establecieron enfrentamientos con la policía a base del lanzamiento de piedras, cocteles molotov, a la que dispararon con arma de fuego, mientras sembraban las calles de barricadas y quemaban contenedores y vehículos. El resultado final ha sido: trece policías heridos. A ellos y al resto de compañeros esta sociedad les debe que el balance no haya sido superior pero sobre todo que, las consecuencias, para la población, hoy, lo tuviéramos que lamentar aún más. Para los cuerpos y fuerzas de seguridad todos los medios que se empleen son pocos para una mayor efectividad, protección, y su necesaria dignidad como trabajadores y personas. En esta hora no hay que interpretar causas para la violencia ejercida por estos desalmados que han roto el orden público, sino simplemente que para ellos deben tener sus consecuencias. Ahora llega el análisis de lo ocurrido que debe ser realista, muy lejos de utilizar políticas del avestruz, que no solo enquistan los temas sino que pasan factura. Una sociedad avanzada es sin duda aquella, en la que entre otras cosas, la seguridad existe, y que se traduce para los ciudadanos en la práctica de la libertad de movimientos y para el delincuente en la condena que sus actos llevan aparejados
Ángel Gil

domingo, 5 de enero de 2014

Valor se escribe con M

Piensen como si fueran concursantes de Pasa Palabra, pero con todo el tiempo del mundo. Les puedo dar sugerencias que ahora me vienen a la memoria, Melilla, Madre, Mujer, Marinero, Militar, Médico, pero desde ayer incluyo la de un apellido que empieza con esa letra, la del periodista de Intereconomía, Cake Minuesa. Hemos empezado el año, de nuevo, con los asesinos etarras danzando a sus anchas, desafiantes, amparados por un Auto que no es que sea un borrón, es que peor, imposible. Santiago y cierra ya. Con razón ayer en una entrevista el presidente de la Asociación Dignidad y Justicia, Luis Portero, mostraba su desconfianza sobre el Juez Pedraz. Precisamente esta Asociación había pedido a la Audiencia Nacional que prohibiera el acto en el que participarían 63 etarras recientemente excarcelados. En una denuncia presentada ante el Juzgado de Guardia de la Audiencia Nacional, Dignidad y Justicia considera que la comparecencia pública y posterior comida de los excarcelados tiene como objetivo "mostrar su apoyo y solidaridad, con el consiguiente homenaje, al resto de miembros de la organización terrorista ETA que aún se encuentran encarcelados". La asociación denunciante cree que este acto podría constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo. Después de ver por televisión el aquelarre que significa reunirse los que han quitado la vida a más de trescientas personas, todo lo dicho por las víctimas del terrorismo etarra se ha vuelto a cumplir. Ellas son las únicas que sufren y a las que una vez más se las afrenta públicamente. Pero en toda esta situación de escurrir el bulto o de inacción, llámenla como quieran, ha aparecido un periodista, Cake Minuesa, que ha sido capaz de decirles en la cara a los asesinos lo que un bien nacido piensa. Fue al final del alegato de los que tienen las manos manchadas de sangre, cuando Minuesa les invito a que pidiesen perdón por las muertes y se arrepintiesen, y la respuesta de esa banda fue que si el periodista quiere protagonismo, igual lo puede buscar en el circo. Siguió por recordar a los asesinados, de los que nadie habla de ellos y les recordó a los etarras que no tienen la hombría, la dignidad y la vergüenza de pedir perdón. Les preguntó que han ganado matando y dijo Minuesa que habla en nombre de la paz y de la dignidad. En ese momento, fue sacado entre cuatro individuos mientras le decían que ya había montado el espectáculo. Los bandidos enmudecieron ante la verdad, antes se rieron y lo hacen, no solo de los familiares que han perdido a los suyos bajo sus balas asesinas, sino de toda esta sociedad. Una vez más basta ya, ante tanta infamia pero sobre todo ante la cobardía que supone consentir actos así
Ángel Gil