domingo, 29 de mayo de 2011

De Sol a las anticipadas

La indignación ha estallado en el asfalto y se ha extendido por buena parte de España rodeado de la simpatía popular. El indignado es hijo del pensamiento, por tanto es alguien alejado del silencio impuesto que nace del miedo o de la resignación o sumisión. Desde que estalló el movimiento del 15 M dijeron que era espontáneo, fruto de la desilusión en los políticos, consecuencia del paro y no sé cuantas cosas más. Unos  lo hacían suyo  para de esta manera llenar las urnas con votos descontentos, otros enmudecían y los restantes no hacen lo que deben. Las jornadas de reflexión parecen llamadas a no respetarse y las decisiones de la Junta Electoral Central caen en saco roto. Lo cierto es que para cambiar algo ahí están las urnas. Esta semana paseando por la Puerta del Sol, vi a unos concentrados precisamente que no animaban a secundarles, grupos radicales, auto marginación, comercios cercados y con escasa clientela y en un kiosko, donde adquiría la prensa, presencie la llegada de uno de los organizadores para decirle a su propietario que le iban a rodear con una cinta, como si la calle fuera de ellos. En definitiva un ambiente que en absoluto favorece al turismo de la Capital. Sol es punto de encuentro en ese kilómetro cero de todas las Españas y el lugar donde coger un taxi para poner fin a una noche de marcha.  Pudo haber sido el mayo español, pero al prolongarlo y dar un viraje a la izquierda ha tenido sin duda el efecto suflé, y es que bajo los adoquines no hay arena de playa. Revolución sin botellón, reza una sábana en la boca de Metro de Sol, que más parece el centro Pompidou de Paris, pero empapelado y con chambaos. Ya lejos queda Saint Denis, pero se acercan, en espíritu, a la plaza del Dos de Mayo como en la década de los ochenta o al Lavapiés de los noventa. Se ha convertido en un movimiento asambleario que recorre los aledaños de Sol y llega hasta Ópera, donde escuché la intervención de una veinteañera que apostaba por un encierro de todas las universidades públicas en Julio, al estilo de la Sorbona. En cualquier esquina hay corros con intervenciones y a pocos metros unos coches oficiales aguardan. Dicen que estos vehículos se van a reducir, esperemos que esto sean capaces de cumplirlo. Ayer ante la intervención de la policía en Barcelona para desalojarlos de una plaza, hizo que el resto de los concentrados españoles llenaran los espacios públicos de flores en señal de protesta. El Gobierno no puede seguir estando impasible. En Madrid se respira un claro ambiente de anticipo electoral. La fecha es Octubre y la hoja de ruta parece ir cumpliéndose. El PSOE tiene candidato para primarias, una vez que la oponente, ha tenido que retirarse esperando su momento. Asistimos a un parlamento con una composición diferente al sentir de la calle y, eso es difícil de mantener, mas cuando el presidente del Gobierno no volverá a presentarse y el ruido de la periferia llega a Ferraz a gritos. También las multas, porque los coches de seguridad de Rodríguez Zapatero estaban aparcados en doble fila. Ismael Serrano pone la banda sonora, pero con niñas hippies en tiendas de campaña y la sensación de que está muy lejos aquel París, y no se pudo hacer nada, porque no son días de vino y rosas
 Ángel Gil

domingo, 22 de mayo de 2011

Un museo en Compañía

Málaga se ha abierto al mar, a la cultura y a la meseta. Lejos van quedando la marginada zona de El Bulto, reconvertida en paseo marítimo o los multicines América, cuando ya la alfombra roja se ha extendido por Larios. Ahora Carmen Cervera ha inaugurado el Thyssen en Málaga, siendo un nuevo motivo para visitar la Capital donde Melilla arriba a su espacio natural. El Palacio Villalón, en la céntrica calle Compañía, donde se ubica este nuevo museo, ha logrado recuperar una parte fundamental de la arquitectura renacentista de la que destacan el patio principal de galerías con arcadas y columnas, así como terrazas donde se pueden contemplar azoteas y la Iglesia del Corazón de Jesús del mismo arquitecto, Guerrero Strachan, que hizo nuestro templo arciprestal. La colección de doscientas treinta pinturas, mezcla de forma fantástica pintura española del XIX, con una especial incidencia en la andaluza. En la sala de Maestros antiguos destaca la Santa Marina de un Zurbarán maduro, y tres pequeños lienzos, del madrileño Ezquerra, basados en el nacimiento e infancia de Jesús. El espacio dedicado al paisaje romántico y al costumbrismo, encuentra en Andalucía el escenario imprescindible para recopilar hasta el más mínimo detalle el devenir diario de sus habitantes, fiel reflejo de costumbres, modos y maneras de la sociedad de aquel tiempo. Los oficios, las fiestas populares, las manifestaciones religiosas, los toros, las gitanas o los bandoleros, como el de la emboscada en Sierra Morena, recupera el centro vital de todo aquel movimiento, que en lo pictórico tiene a Bejarano, Cabral, Benjumea José y Joaquín Domínguez Bécquer, García Ramos y Gómez Gil, a sus más afamados representantes. Precisamente de este último, especialmente me pare a contemplar La fuente de Reding,  donde la luz mediterránea del sur, es capaz de hacer aparecer la sombra de un asno, de una mujer o de un gallo. Otras instantáneas que me hicieron detenerme fueron un perro suspendido en el aire o una marina en el momento en que las olas saltan y puede llegar casi al espectador su aire limpio y fresco. La Sala del preciosismo y paisaje naturalista, cuida con Fortuny los pequeños detalles con una temática amable, de pequeño formato y muy colorista.
El preciosismo contiene las obras de Benlliure, Madrazo, Sala o el malagueño Moreno Carbonero. Pero también hay espacio para la evolución del género del paisaje con su representante Carlos de Haes y sus discípulos, al igual  que el paisajismo muy natural, realista, del sevillano Sánchez Perrier. En la segunda planta se sitúa el fin de siglo, que tiene un motor importante en la escuela valenciana, que va desde la vocación internacional de Regoyos a la luz por antonomasia de Joaquín Sorolla. Existen guiños a esa bohemia parisina en cuadros de Casas, como la enigmática Julia, de Canals e Iturrino. El replanteamiento de España como nación, surgido del desastre del 98, tiende a Zuloaga a centrarse en la Castilla más profunda y en Romero de Torres, a pintar como nadie, a las mujeres morenas de miradas perdidas que, como en su cuadro, de La Buenaventura, se ha convertido en auténtico icono de este Museo malagueño
Ángel Gil

domingo, 15 de mayo de 2011

Ganamos los consumidores

Muchas veces, al más importante grupo ciudadano, no se le concede la importancia que realmente tenemos. Consumidores somos todos, desde que nacemos hasta el adiós definitivo y deberían las instituciones prestarnos todo el apoyo, así como la legislación otorgarnos mayor protección jurídica. Los consumidores debemos conocer nuestros derechos y convenientemente ejercitarlos, tanto en las telecomunicaciones, transportes, viviendas, comercio o servicios, es decir siempre. Hay que aclarar que hablamos, claro está, del consumo responsable frente al consumismo que es tan habitual en la sociedad de hoy. La labor de las Asociaciones de Consumidores, es algo tan encomiable para todos, que en infinidad de ocasiones no les valoramos sus logros o creemos que es algo normal que paguemos lo que realmente gastamos en móvil, cuando esta situación costo largos procedimientos judiciales frente a las compañías. Ahora acabamos de recibir los ciudadanos otra buena noticia, el Ministerio Fiscal se ha personado por primera vez en España en defensa de los consumidores durante un juicio por una demanda colectiva presentada por una asociación contra entidades financieras por la inclusión de clausulas abusivas en los contratos. El fiscal madrileño José Ignacio Esquivias, designado hace un mes por la Fiscalía General del Estado para la defensa de los consumidores, intervino  en el Juicio celebrado en el Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid por la demanda presentada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) contra dos entidades financieras por incluir cincuenta y una clausulas consideradas abusivas en sus contratos de hipotecas, cuentas corrientes y tarjetas. Con la personación de la Fiscalía, la sentencia se aplicará a todas las clausulas contractuales similares de los bancos, y no solo a las dos demandadas iníciales. Será la primera vez que en España se aplique el modelo de tramitación de demandas colectivas estipulado en una Directiva europea. El Juez dio la razón al fiscal y a la OCU, concluyendo que la nueva normativa en materia de consumidores y usuarios obliga a estudiar de forma conjunta el carácter abusivo general de las clausulas y explico que hacerlas por separado podría traer más perjuicio. Entre las clausulas que se van a juzgar están las llamadas clausulas suelo de la hipoteca, que limitan las posibles rebajas en las cuotas mensual de la hipoteca al actuar como freno ante las bajadas del Euribor, así como la condición que permite al banco no aplicar los intereses variables a la baja en la hipoteca si el cliente no se lo pide expresamente diez días antes de la revisión y la posibilidad que la entidad pueda contratar productos sin preguntar al cliente. Ante esta noticia no cabe más que incidir en una auténtica formación en consumo como la que lleva a cabo, desde hace mas de una década, la responsable de formación e Inspectora Jefe de Consumo de la Ciudad Autónoma de Melilla, María Dolores Angosto. Su labor eficaz hace que los melillenses conozcamos cuales son nuestros derechos como consumidores
Ángel Gil

domingo, 1 de mayo de 2011

Será Kate

El viernes la capital del mundo fue Londres, millones de ojos siguieron por televisión o las redes sociales un acontecimiento histórico, el enlace de un Príncipe con una compañera suya. Los contrayentes querían sencillez, pero al final fue un enlace al estilo Windsor, con toda su pompa mirando al ayer. De pronto asistimos a una sesión de marketing muy británica, presentando de nuevo el producto estrella, su monarquía. Allí no existen complejos, tampoco al exhibir la Union Jack, que poblaba las calles y avenidas o que daba color a las pelucas, al estilo 0888, en un nuevo ejemplo, esto último, de la falta de gusto que puede llegar a tener un pueblo. Los británicos hicieron suya la boda, son monárquicos, pero desean desde hace treinta años un cambio en esa familia Real, que quedó truncado por el accidente de Diana de Gales y que quieren volverlo a intentar con Kate Middleton. Se ha hablado estos días que no era una Boda de Estado, que se trata de un casamiento menor, porque no ha sido el sí quiero del heredero o a la mejor sí, ya que sobre su padre sigue pesando la idea que no reinará y que quien lo haga sea su hijo Guillermo. Y es que la sombra de la longeva Isabel II es alargada, dueña del último imperio, la Commonwealth, jefa de la Iglesia anglicana y soberana vitalicia, ejerce un control absoluto a pesar de sus reiterados años horribles. Los novios nos dieron un sinfín de mensajes a través del lenguaje corporal. Así Kate se agarraba fuerte a su padre buscando seguridad, mostrando en otros instantes una sonrisa nerviosa y ambos se miraban entre complicidad y cierta timidez, que en el caso del Príncipe Guillermo se expresaba al tragar saliva, jugar con los dedos y la siempre recurrente mirada al suelo. Eran instantes en que inevitablemente había que recordar a su madre. El vestuario de las invitadas fue en general de tonos pastel. Destaco la representación española, tanto del Príncipe, que lució un uniforme de gala de la Armada que le quedaba mejor que al propio novio, así como el de la Reina y la Princesa, que acertaron. Doña Sofía, muy elegante, acorde con su edad y personalidad y Doña Letizia, con un buen estreno de sombrero cloché. Las condecoraciones del Príncipe de Asturias fueron la Gran Cruz y Banda de la Orden Victoriana, que impuso Isabel II en su visita a España en 1.988, y el Toisón de Oro. La Duquesa de Cornualles sigue sabiendo estar y en cuanto al atuendo convenció, no pudiendo decir lo mismo con el elegido por la Soberana, ni en el sombrero ni en color. La hermana de la contrayente, Pippa Middleton, rompió la prohibición de ir de blanco a una boda, aunque se ha convertido en la revelación. El vestido de la novia no me convenció, aunque su estatura y medidas ayudaban a que le sentara bien. Tal vez se echo en falta un moño bajo. La diadema de Cartier realizada en 1936 destaca por su diseño. De curioso puede calificarse que Guillermo de Gales no luciese la alianza de Kate y de tenso cuando, en el dedo de ella, parecía no querer entrar. Tampoco puede dejarse de reseñar los votos matrimoniales de la novia, los de honrar, amar y reconfortar, evitando el de obediencia a su marido. Según hemos conocido ahora, los Príncipes de Asturias no fueron invitados a la boda, tal vez subsanando este fallo el Príncipe de Gales, en su reciente visita oficial a España los invitó personalmente. Los rotativos británicos, sin embargo, se han preocupado entre el paralelismo entre la recién casada y Doña Letizia hasta el punto que preparan especiales. Los ya marido y mujer se alejaron en un Aston, otro guiño que suena a cambios. Kate Middleton es, ya hoy, la Princesa Catalina, pero tanto ella como el pueblo desean que siga siendo Kate

Ángel Gil