En una nación con tantas horas de sol y donde sopla el viento con
fuerza en zonas concretas parece sorprendente que no se generalicen esas
energías naturales a todos los ciudadanos. El precio de la luz eléctrica sube
mientras bajan las temperaturas, difícil de entender pero tan real que cuando
recibamos las próximas facturas olvidaremos de presionar los interruptores y a
la fuerza, nos volverán oscuros, tacaños y tal vez ingeniosos. Corrientes, 3,
4, 8. A sus pies, un caballero sincero, de profesión amante, católico y
sentimental. Ministerio del Tiempo. Caía una lluvia fina de Abril. Dejamos el
garito antes que encendieran las luces que te marcan la salida y allí, a un
paso, evitamos el callejón del gato para no ver deformadas nuestras figuras
como sanchos o quijotes. Tabernas aún abiertas, zapateo en bata de lunares y un
rótulo se lee, que no publiquen tu pecao. Lola, pero puede ser Laura o Pilar. Más
abajo la puerta más torera y al fondo, presidiendo, la cabeza de Islero ¡que en
mala tarde fue capaz de destrozar al mejor de los Califas!. Nuestras risas
ocultan el ruido de las ruedas sobre el mojado asfalto. ¡La pecera del Círculo!,
y entonces…quisiera ser el dueño del pacto de tu boca. Por Banco aceleramos el
paso, las cariátides frías, firmes, tanto como el Búho que está a punto de
salir. Al llegar a la Trinidad, pocos coches subían la calle y los escasos
vecinos dormían, era Jueves. Dejamos el ascensor, la portería estaba vacía y
subimos los cuatro, dieciséis peldaños, esa es una de las ventajas de vivir en
un Principal. Cuando se abrió la puerta el calor del radiador que estaba
situado en la entrada se agradecía. Pasos sobre un parquet, brillante a pesar
de llevar años acuchillado y la luz del farol iluminaba la habitación. La música
¡si se toca!, bésame, en mi reloj marcaban las tres. La caja de cerillas estaba
sobre la mesa y allí, mientras cruzábamos miradas, encendimos una vela dentro
de un candil de cristales de colores, parecíamos a Aute en el Hafa Café. La
ventana la abrimos, seguía la lluvia mansa, conversamos, me mostré soñador,
tanto como tú a los acordes de Hevia y ese Oriente astur, de mareas que suben,
de chigres con olor a sidra y de lagos con niebla. La luz de la vela
parpadeaba, por preguntar qué es lo que quiero, besos que ni frio ni calor,
pero si son de tu boca, también los quiero yo. Aquí estoy para olvidar porque
el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren. Ministerio
del Tiempo. La vela dibujaba contornos y palabras de cómo nació todo entre
libros o como a punto estuvimos de apagar tantas con aquel tsunami al movernos.
Velas de ballena, junto al Limonar, en el F&g, o en el Gato Persa. Disfrute
de ellas, en una cena, en buena compañía o donde desee. Mientras la llama se va
consumiendo solo nos queda consultar al chaman. Ángel Gil
domingo, 29 de enero de 2017
domingo, 22 de enero de 2017
Vamos a contar...Fitur
Humo, demasiado humo, tanto que no nos dejan ver el horizonte, pero
nos seguimos poniendo el dedo índice bajo el ojo derecho y decimos con voz
suave, te he pillado. Cohorte tan numerosa como innecesaria, palmera desde sus orígenes
y de formación, un diez viudo. ¡Y qué solos estamos!. Hay quienes van en alta
velocidad y a otros nos venden el romanticismo de esa proa que surca los mares.
“Saben aquel que dice”. Atracan cruceros, descienden turistas, ingleses a ser posible,
con el Brexit o con la Unión, y que más nos da, ¿no les parece un producto de “Cuarto
Milenio”, sí de esa sección de análisis de fotos enviadas con espectros que no
fantasmas, porque estos son más autóctonos?. Y seguimos mirando más allá del Cabo
siempre que la cartera nos lo permita, la luz eléctrica no suba más y no nos
sigan quitando rutas. No olvide que estamos en pleno siglo XXI y por el mundo
ya se hacen reservas para viajar a la Luna, en avión, que lo del barco a Venus,
es de Mecano. ¡Déjalo ya!, dices que vamos a viajar, pero me estas engañando. “¿Está
el enemigo?, que se ponga”. Para potencial, el nuestro y no se queje, solo hace
falta que sigamos sumando números y plantilla al turista de maleta y al final
nos salen ceros a la derecha, a pesar que quien hace las cuentas era en el cole
de los últimos de la fila. Que ganas de decirte good bye tan ricamente. El mar,
la mar, un marinerito en tierra, residente por más señas, grita ahora este
lamento: ¡por qué no me abaratáis volar!. Difícil ecuación o mejor que pocas
ganas de luchar. Mucha moqueta, un café en coche oficial y mi sequito que va de
aquí a allá. Pues ahí queremos llegar si las compañías nos quieren llevar y
para eso quien usted sabe, a laborar. “¿Te das cuen?, este trabaja menos que el
sastre de Tarzan”. Releo “Bienvenidos forasteros” de mi recordado Agustinof.
“Aquella mañana –correo de Almería- mi amigo Manolo oyó llamar a su puerta muy
temprano. Soñoliento, dando tumbos y traspiés por el pasillo, abrió la puerta
de su piso. Hola Manolo, ¿qué tal?- ¡qué alegría de verte!. Quien así hablaba
era el jefe de una familia de cuatro que venía a pasar quince días a casa de
Manolo. Los que llegaron blanqui-verde-amarillentos se tornaron en vistosos y
bonitos bronceados visitantes. El humo de sus pulmones se convirtió en
vivificante oxigeno, el yodo de nuestro mar les había dado humor, vida y color.
Llegaron hechos unos pingajos y se marchaban convertidos en Adonis y dioses del
Olimpo. Ya en el puerto observé que sus tres maletas viejas se convirtieron en
seis, amén de diez bolsas con whisky, transistores, kaftan, collares, jade,
platos, muñecos y otras chucherías. -Chico, me comentaba el padre-como vives
aquí, esto es un paraíso. Todo más barato. ¿Y los langostinos, que me dices de
los langostinos?. No sabéis lo que tenéis”. Agustín, te echo de menos
Ángel Gil
martes, 3 de enero de 2017
Misericordia y populismo
La actualidad informativa del 2.016 nos ha traído como palabra más
usada, el populismo. Así se revela en el informe de la Fundación del Español Urgente
como el término del año con interés desde el punto de vista lingüístico que ha
superado al sorpaso, abtenciocracia, posverdad, youtubero o ningufonear, que se
usa para definir la actitud de quien solo presta atención a su dispositivo
móvil mientras desatiende a quien tiene delante. Comunicación cibernética frente
a aquella verbal y no verbal. El populismo se ha situado en el centro del
debate político cargándose de connotaciones negativas. Aunque considerado
originalmente como una palabra neutra ha ido transformándose en un arma frente
a otras opciones políticas y no solo aquí sino en países de nuestro entorno
como Francia o el Reino Unido e incluso ha dado el triunfo en las
presidenciales de Estados Unidos. En cuanto a una de las acepciones de la
palabra populismo se dice de la tendencia política que pretende devolver el
poder a las masas populares frente a las élites. Si miramos al twitter los diez
términos más usados son: marketing, digital, marcas, stand, ecommerce,
empresas, online, claves, éxito, oportunidades. La palabra que he buscado más
en el 2.016 ha sido sin duda la misericordia. La he ido persiguiendo como una
forma de vida y he querido verla pero algunas veces se ha negado. El año
jubilar establecido por S.S. el Papa Francisco no debe quedar basado en
palabras sino en obras. Así nos ha recordado que el Padre acoge a
todos y sale personalmente al encuentro de cada uno. “Cuánto se ofende a Dios y
a su gracia cuando se afirma sobre todo que los pecados son castigados por su
juicio, en vez de destacar que son perdonados por su misericordia”. Anhelamos
el acogimiento que no tenemos, la palabra que cure el dolor ante tanta
discriminación injusta o exclusión sin más motivo que aquel que intenta callar a
quien solo quiere trabajar para otros. Pedimos puertas abiertas y no solo en lo
físico sino como un cambio de actitud en la persona y en la responsabilidad. La
soberbia, el desprecio y la negación del consuelo o del alimento que mas llena no
tienen sitio en los discípulos de aquel que desde la tarde de Emaús nos sigue
acompañando. Creo en tantos buenos Pastores y confío en mas que un borrón o un
exabrupto de uno no me aparta de la Palabra. Perdón para quien ha sido ordenado
es sin duda el ejemplo de sus actos y la escucha activa para ver en el fondo de
ese hombre o de esa mujer a un semejante y ser misericordioso como el Padre. A
este que hoy volvemos a verle Niño y que podemos encontrarlo en un sirio que
pide asilo, en el huérfano que busca cariño o en la viuda o el anciano que vive
en soledad. Hoy usted tiene por delante todas las páginas en blanco de este 2.017,
escríbala y sea el protagonista de la vida que a diario nos regala
Ángel
Gil
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