España
se ha convertido en un inmenso hospital donde minuto a minuto nos dan
el parte médico de Teresa Romero mientras, como en el futbol, todos
creen ser entrenadores y aquí, médicos. Estamos viviendo unos días
de miedos, confusiones que desemboca en la especulación,
sencillamente porque no se ofrece la información que una sociedad
del Siglo XXI reclama y esto lleva a que se esten dando casos de
psicosis colectiva. En Madrid sanitarios pidan la baja por ansiedad,
se anulan consultas, el perro excalibur moviliza a personas en la
calle, hay taxistas que rechazan a viajeros de raza negra, y el
diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, intenta sacar rédito
de la enfermedad comparandolo con el Prestige o con la matanza del 11
de Marzo de 2.004. Hemos pasado de la alarma sanitaria a una crisis
política donde todos andamos atados a radios, televisiones,
periodicos y medios digitales, queriendo saber ante la lentitud en la
toma de decisiones. No se puede seguir viviendo en una nación donde
no se actua por el que diran, donde se sale a destiempo y sobre todo
quien debe coger las riendas las deja a un segundo. En esta hora por
la que estamos pasando deberiamos plantearnos si no es mas
conveniente que la sanidad vuelva a ser competencia exclusiva del
Estado. Que desde todas partes se solicite calma para evitar el rio
revuelto en el que estamos inmersos no quita para que se actue con
firmeza, con una única voz y se debata en el Congreso de los
Diputados la situación y las medidas que conjuntamente deben aprobar
los grupos parlamentarios. No debemos contemplar politicas de
avestruz pero tampoco demagogias, los partidos deben estar a la
altura de las circunstancias en unos momentos muy parecidos a los
acaecidos cuando el SIDA irrumpió globalmente. Estamos viendo como
algunos tratan de alimentar un falso debate sobre si debimos o no
repatriar a los médicos misioneros, Miguel Pajares y Manuel Garcia
Viejo, ya contagiados por Ébola. Aquí el Gobierno acertó porque no
debiamos dejar tirados en sus últimos momentos a quienes fueron
capaces de sacrificar sus vidas por su entrega a los demás. Al
Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodriguez, no
hay que echarle todas las culpas en sus declaraciones que han sido
calificadas de desafortunadas por parte del presidente madrileño.
Limpiar es sano en democracia pero el silencio mata e inventa lo que
no existe. África lleva ya años lanzando un SOS al resto del mundo,
por muchas razones y no solo sanitarias. A toda la comunidad
internacional incumbe aplicar soluciones ante los dramas que sufre la
población de este continente azotadao por hambrunas, por el poder
despotico de sus gobernantes, por guerras tribales y el emergente
terrorismo yihadista, así como por epidemias que causan miles de
muertos. Si en occidente hay dinero para tantas cosas innecesarias
que los gobiernos actuen ante la alerta africana. En España estamos
ante un claro caso de error en la comunicación en situaciones de
crisis, se han dejado pasar cinco días claves y vemos el resultado,
una opinión pública que siente miedo ante el avance del Ébola.
Solo los profesionales en comunicación hubieran sido capaces de
gestionar la crisis por el contagio de Teresa Romero, a la que
deseamos que su sistema inmunologico sea capaz de combatir el virus
que se ha alojado en su cuerpo
Ángel
Gil
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