domingo, 11 de diciembre de 2016

Aislados


El anuncio de la reducción de enlaces y de la eliminación de destinos aéreos es la peor noticia que un melillense puede recibir. Aislados en un mundo globalizado es un contrasentido y un profundo fracaso de los responsables públicos. A los cuales habrá que pedirles las oportunas explicaciones políticas por la clara dejación de funciones. De nada sirve acudir a Ferias del sector para simplemente hacerse la foto y luego vender la llegada de cruceros, por cierto con una mínima incidencia en las cajas del comercio local, cuando la carretera aérea se minimiza. Melilla precisa un pacto por los transportes entre todas las fuerzas representadas en la Asamblea y el Gobierno, para que aunque se produzca un cambio de color en la Moncloa, eso no nos afecte. El desarrollo que significativamente han tenido, en los últimos años, capitales como Segovia, Toledo o Cuenca por el hecho de llegar el AVE allí debe servir de ejemplo de cómo la lucha de todos (políticos, ciudadanos, y agentes sociales) consigue converger los raíles con destino al progreso. Llama sorprendentemente la atención tres desaparecidos en la escena, la CEME, sindicatos y la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Melilla, impasibles, mudos, como si con ellos no le fuera este problema aéreo y tantos otros. Los empresarios melillenses se sienten huérfanos pero sobre todo solos ante quienes miran para otro lado y son ellos con su esfuerzo y tesón los que cada día levantan el cierre de sus negocios con el único objetivo de poder llegar a fin de mes. De fondo suena… Escondidos, solos tú y yo, atrapados sin poder salir del interior, mientras caemos en desazón. Nuestra Ciudad se pierde en esfuerzos innecesarios, o en proyectos, muy costosos, pero de baja o nula utilidad para el conjunto de la población. Una ciudadanía que al pisar suelo peninsular comprende las carencias que aquí padecemos y que al volver retoma el ambiente de la ciudad que, como Vetusta, duerme la siesta. Vender humo no es querer a esta tierra como tampoco lo es actuar como trileros. De todos es conocido la publicidad firmada con Air Nostrum y el coste que la misma ocasiona a las arcas públicas y después de tanto llegamos a este recorte. Las tijeras ya saben que son afiladas y que desunen, busquemos tender puentes pero sobre todo aparquemos lo innecesario, corramos no por deporte, solo para llegar a tiempo. Laboremos por el interés general y que aquellos que han desaparecido, vuelvan, hagan oír su voz pero no en hoteles y de farándula o por Mayo sino en una mesa de negociación donde, sin horas, aporten libremente soluciones al problema que nos incumbe. El turismo es un gran invento cuando se gestiona. El atractivo de Melilla es indudable tanto como los precios desorbitados que sufren los turistas por llegar hasta aquí y también, en tantas ocasiones, los propios residentes. ¡Qué tronío que viva un pueblo con poderío!. Aquí hay muchos Mr. Marshall
Ángel  Gil

No hay comentarios:

Publicar un comentario