Un lobo suelto en Boston

El final de los atentados  de Boston se ha sellado con la detención de uno de sus presuntos autores. El otro, hermano del anterior, caía abatido por la policía. El mundo, en tiempo real, ha vuelto a revivir otras situaciones, se ha estremecido ante la crudeza de la que son capaces quienes aprovechándose de la libertad tienen instinto asesino y ha asistido a la lección de unidad que el pueblo norteamericano ha sabido dar por encima de ideologías, colores o creencias religiosas. Un maratón ha sido la excusa perfecta para descargar el odio, como ayer lo fueron las Torres Gemelas o los trenes en el aciago 11 de Marzo madrileño o los coches bombas etarras, da igual quienes seas sus víctimas porque solo saben matar inocentes. Estados Unidos está en una situación de crisis y han sabido enfocarla, desde el principio, en la dirección correcta que no es otra que comunicar lo que estaba ocurriendo, no utilizar el aquí no ha pasado nada o retardar la comparecencia ante la prensa que solo alimenta la especulación. En mi opinión, el presidente Obama no debió hablar en la Catedral, si en otro lugar, como ya lo hizo, pero no en un espacio religioso. El dispositivo de seguridad desplegado a la caza del terrorista ha sido efectivo, como también lo fue la colaboración ciudadana para descubrir unos rostros que convenientemente difundidos han dado este resultado o quienes como héroes anónimos ayudaron a los heridos del maratón. Los informativos de ayer sábado se abrían con las imágenes de los habitantes de Boston felices al sentirse liberados de la garra terrorista. Un fenómeno que fue planteado, el pasado año, en nuestra Ciudad, en las jornadas Ruiz Vadillo, que organiza el Ilustre Colegio de Abogados de Melilla, por el Fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, donde expreso la amenaza del terrorismo en el contexto actual, tanto desde la perspectiva nacional como internacional, así como de las respuestas judiciales que se deben dar ante este tipo de fenómenos. En cuanto al denominado terrorismo internacional dijo que los informes que se manejan de inteligencia y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado apuntan a que existe un riesgo elevado. Zaragoza argumento que esto se debe a la aparición de un nuevo terrorista, que se califica como lobo solitario, esto es, el terrorista individual que se radicaliza a través de internet y de otras plataformas mediáticas y que deja sin casi capacidad de reacción al Estado. A partir de ahora se tomaran mas medidas en los espectáculos públicos, caso del maratón de Londres que tendrá lugar hoy, para prevenir situaciones como las vividas esta semana, pero también Estados Unidos debe plantearse revisar una legislación tan permisiva con el uso de las armas. La crisis que ha padecido, estos últimos días, Norteamérica ha vuelto a demostrar que la red se posiciona en una situación privilegiada para el gran público que busca información e imágenes al minuto

Ángel  Gil