Las hay que acarician, que golpean, que
se hacen pasar por el lomo o aquellas que escondidas en los bolsillos u ocultan
algo o expresan síntoma de timidez o del frio que nos aguarda. Con manos se
puede poner fin a mil años de cisma cristiano-ortodoxo o retar a duelo a golpe
de guante. Y sin ellas hay quien tiene la temeridad de ir en bicicleta pero el
resultado ya lo sabe. Hay mano impura para alguna religión mientras que, para
todos, la diestra tiene carácter social. Incluso un senador siniestro uso su
pie en 1.991 para votar la Ley del IRPF. Y con manos se mueven los hilos de algún
guiñol para comeduras de coco de menores, vejaciones a jueces y monjas para
terminar con vivas a los asesinos. Hay quienes ponen la marcha atrás hasta los
años treinta o los de plomo para querer resucitar odio y muerte. Pero seguro que cuando piensa
en políticos que están a punto de comenzar una reunión su mente escenifica ese
encuentro en un largo apretón de manos con sonrisa incluida para que los
gráficos inmortalicen el momento y a buen seguro llenen las portadas del día
siguiente. Eso paso ayer y, por unanimidad, en los principales diarios
españoles. Rajoy y Sánchez, reunidos. Las cámaras a punto y…más vale una imagen
que mil palabras. Sánchez hace ademan de alargar la mano y Rajoy se abrocha la
americana. Ni un roce, nada. Comunicación no verbal en estado puro. Las caras
de ambos eran un poema, gestos torcidos y miradas perdidas a un infinito. Ayer
sábado podíamos leer los siguientes titulares debajo de las cabeceras de ABC,
El País, La Razón, La Vanguardia, El Mundo: “Desencuentro oficial”; “Descartan
cualquier pacto para que uno de los dos gobierne”; “Media hora para un
bloqueo”; “Fría reunión” o “Desencuentro total”. ¿Y ahora?. Eso se preguntará
usted. Seguro que a seguir mareando la perdiz en un río revuelto. Uno de los
dos decía hoy que se presentará a presidente y el otro, que en Marzo él lo
será. Jamás habíamos contemplado un desplante que es sin duda algo más, es un
aviso a los navegantes españoles que los puentes se han volado y que cada uno
tira de la cuerda pero ésta ya está hecha flecos y puede terminar de romperse.
Si no quieren darse cuenta, los ciudadanos viven en el hartazgo, mientras
siguen apareciendo más casos de corrupción y el enchufismo campa en el
Ayuntamiento de Madrid. Que luego no se quejen ni de emergentes ni que aumente
la abstención. Hay algo que existe y se puede practicar, es una retirada,
dejando abierta una renovación tan necesaria, que sin duda y tal y como están las
cosas, ganaríamos todos. La vida está llena de gestos que hacen grandes a los
seres humanos. Hace semanas dije que estamos ante unas nuevas elecciones, hable
de Abril, pero este mes, al menos el que escribe lo reservaré para otras cosas,
ya los comicios serán como pronto antes del verano o más bien en Otoño. Lo del
viernes fue una bofetada sin mano
Ángel
Gil
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